¿Alguna vez han tenido una relación tóxica y a la vez maravillosa?
Pues yo sí.
Hace exactamente un año terminé con la mujer que según yo “Era el amor de mi vida”, y creo que fue la peor y la mejor experiencia de las pocas que he tenido. La historia es mucho más larga y por ahora sólo voy a contar el principio.
Nota: Los nombres fueron cambiados para que ninguno de los involucrados venga a incendiar mi casa (Lo digo muy en serio).
Ahora bien, hace aproximadamente catorce años conozco a mi ex. La conocí a los seis años en mi colegio y me gradué con ella a los diecisiete (Toda una vida), y por eso nuestra historia es tan larga, puesto que vivimos etapas de amistad, noviazgo, amistad, odio, de nuevo noviazgo y a lo que es hoy, un completo desastre. “La que no debe ser nombrada” y yo al principio teníamos una relación infantil de amistad, simplemente resumimos nuestro jugueteo a peleas, diversión y cosas típicas de niños a los siete años. Por aquel entonces ella era una de las niñas más atractivas para mí y mis compañeros de clase, obviamente me comenzó a gustar y yo muy inteligente comencé a pedirle consejos a mi querida y sabia madre.
Pero en fin, nunca le presté atención, porque los nervios me traicionaban cada vez que me le intentaba acercar. Sentía que el corazón iba a explotar en mil pedazos cuando observaba su pelo castaño, sus ojos almendrados y su piel amarillenta (Es muy blanca). Lo único que salía de mi boca eran idioteces que causaban peleas con ella. También he de aclarar que era a propósito, me gustaba recibir sus golpes mortales, ahora que lo recuerdo pegaba muy fuerte para ser una niña de cuarto curso de primaria.
Por aquel entonces una de nuestras compañeras tenía un primo que era muy Guapo, entonces todas mis compañeras querían que La que no debe ser nombrada y aquel mocoso fueran novios, y así pasó, iniciaron una relación a distancia por la extinta red social de mensajes Messenger. Para mí fue una derrota....
Pero no me iba a rendir tan fácil, por lo cual en aquel entonces el destino se las arregló para que ellos terminaran y ahí comencé mi ataque. Hasta que ella se dio cuenta de que estábamos hechos el uno para el otro y por fin cedió.
Nos hicimos novios en el cuarto grado de primaria.
Y no me hagan preguntas como:
¿Cómo es posible que niños de ocho y nueve años sepan lo que es ser novios?
Mi respuesta será: “Yo qué coño sé”
La verdad es que siempre fui muy adelantado. Por ejemplo a los seis años sabía lo que eran Espermatozoides y le dije a mi mamá de forma coloquial “Los espermatozoides preñan a las mujeres”.
PD: Mi madre casi sufre un colapso mental.
PD: Mi primera masturbación fue a los nueve años viendo vídeos musicales en MTV.
En fin, al hacernos novios les di una patada en el trasero a todos mis compañeros de clases, fue una victoria contundente que le bajó el ánimo a todos esas pequeñas hienas que acechaban a “La que no debe ser nombrada”. En especial a mi mejor amigo por aquel entonces Peter. Él era una espada de doble filo, y más adelante sería algo mucho peor que eso, iba a ser una dificultad en mí camino. Todavía no sé cómo fui tan estúpido para considerarlo un “Amigo”.
CONTINUARÁ…
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