Se fue el 2021, otro año que marcó nuestras vidas. A mi parecer, mejor preparados y con mayores esperanzas que el anterior 2020.
Con lecciones aprendidas y muchas más por aprender. Con mayores ganas de echar pa'lante, fortalecidos y con la certeza de que siempre habrá una luz al final del túnel.
Una luz cuyo brillo distante no debemos dejar de perseguir, afianzados en la fe de que Dios Todopoderoso nos la pondrá al frente más temprano que tarde. Porque Dios aprieta pero nunca ahorca...Y de eso puedo dar fe..
Fue un año definitivamente especial, de retos afrontados y, gracias a Dios superados con éxito.
Vivimos y seguimos viviendo momentos de reflexión y de reinvención personal, hoy día casi obligatoria.
En este sentido, debemos seguir mirando al futuro, fijándonos objetivos y metas que alcanzar. No importando que tan pequeñas o grandes sean, siempre que al lograrlas nos sintamos felices y satisfechos, primero con nosotros mismos.
Considero que en este nuevo camino y el resto de los que se nos abran debemos valorar toda experiencia vivida en cada día, en cada hora, en cada minuto; en fin, en cada instante que hemos pasado. Hoy día, físicamente junto a una parte de nuestros seres queridos, y en la distancia junto a otra parte de ellos.
Pienso que hoy más que nunca debemos valorar la unión familiar y a todas esas personas que de una u otra manera han aportado positivamente en nuestras vidas. Esas personas que nos han brindado su amor, su cariño, su amistad, su respeto.
Atesoremos en nuestros corazones todo eso, la buena vibra, y alejemos lo que no nos aporta: el rencor, el odio, la envidia, en fin todo lo negativo.
Les deseo todo lo mejor, ahora y siempre. Salud, paz, armonía, éxito y bienestar para toda mi familia y para todas esas personas que estuvieron alli siempre y los que vendran a compartir las bendiciones que nos ofrece este maravilloso Universo en el que gracias s Dios convivimos.
FELIZ AÑO NUEVO 2022!!!!