Buen día mi estimada Abigail, como siempre sorprendiendo con temas de calidad..
Me ha llamado curiosamente la atención como su hermanito le pedía quedarse con usted porque podía ver una mujer sin brazos en su cuarto.

Abigail: ¡Ve a tu habitación!
Hermanito (ya con una cara que llora): Por favor, déjame quedarme.
Abigail: ¡NO! Te llevaré a tu habitación. Vamonos.
Hermanito: No. Pleeease ... Hay una mujer sentada en mi cama. Ella no tiene brazos y sigue mirándome.

Por una razón u otra accediste a su petición, no se que edad tendría el en ese momento pero como creyente de la palabra se que puede existir el bien y el mal, es decir, es muy posible poder ver o escuchar cosas espeluznantes. Pero considero que cuando se es niño todo erradica a través de las cosas que los adultos nos permiten ver o escuchar.

De las narraciones de los seres queridos perdidos que regresan en forma de pájaros negros, a las visiones del mismo ángel caído, ¡parece que lo he escuchado todo! Soy igualmente curioso e inquisitivo sobre tales cuentas. Sin embargo, lo que más me interesa es cómo las personas que experimentan estas situaciones les dan sentido.

Muy ciertamente cuando el cerebro adquiere algún tipo de información ya sea buena o mala, triste o alegre queda allí como un sello, haciendo este que en su momento se convierta en algo positivo o negativo para nuestras vidas.
Por ejemplo: Mi hijo mayor ya tiene 8 años, nunca hemos permitido que se le digan cosas que genere miedo en el, ha sido un niño muy seguro de si mismo y me atrevería a decir que no le teme a nada ni he tenido la experiencia de que me manifieste alguna cosa rara, ahora bien, el menor tiene 3 años pero en su caso si ha tenido que escuchar ya sea por una razón u otra historias de miedo por ej. la cucaracha que se come a los niños, ya el a su edad a manifestado verla y puede hasta describirla es allí donde erradica que tanto podemos manipular un cerebro infantil trayendo esto como consecuencia temores e inseguridades.

En el caso de mi madre, con la perdida de mi hermano.. Ella ha podido verlo y escucharlo de muchas maneras. Asumo en mi ignorancia que la misma perdida ha provocado tanto la ansiedad de quererlo tener nuevamente aquí presente que su cerebro ha hecho que tenga ese tipo de vivencias, aun así sabiendo biblicamente que cuando se muere ya no eres parte de nada de lo que pasa en la tierra, en pocas palabras solo queda el recuerdo de sus memorias...

Un fuerte abrazo mi estimada, este es mi humilde punto de vista con respecto a este tipo de alucinaciones...