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The estate of cryptocurrency exchange FTX, which filed for bankruptcy, has announced the sale of its balance of Solana (SOL), a popular cryptocurrency, at a significantly reduced price. This measure seeks to raise funds to pay creditors affected by the company's bankruptcy. The SOL batch, amounting to 41 million tokens, is reportedly being offered to institutional investors at a price of $64 per token, representing a 68% discount to its current market value.
The decision to sell these assets at a discount is because they are locked, that is, they cannot be sold or transferred immediately. Buyers must agree to a four-year vesting period, during which they will not be able to trade their tokens. This situation reflects the complexities and risks associated with investing in cryptocurrencies, especially in cases of exchanges facing financial difficulties.
The sale has generated controversy, as some creditors have expressed dissatisfaction with the management of FTX's assets, arguing that selling at such low prices hurts their chances of recovering all of their funds. However, the need to liquidate assets quickly to compensate those affected by the bankruptcy has prevailed in the FTX estate's decisions. This case highlights the importance of due diligence and understanding the terms and conditions when investing in digital assets.
FTX vende sus tenencias de Solana (SOL)
El patrimonio de la exchange de criptomonedas FTX, que se declaró en bancarrota, ha anunciado la venta de su saldo de Solana (SOL), una criptomoneda popular, a un precio significativamente reducido. Esta medida busca recaudar fondos para pagar a los acreedores afectados por la quiebra de la compañía. Se informa que el lote de SOL, que asciende a 41 millones de tokens, se ofrece a inversores institucionales a un precio de 64 dólares por token, lo que representa un descuento del 68% sobre su valor de mercado actual.
La decisión de vender estos activos con descuento se debe a que están bloqueados, es decir, no pueden ser vendidos o transferidos inmediatamente. Los compradores deben aceptar un periodo de consolidación de cuatro años, durante el cual no podrán comercializar sus tokens. Esta situación refleja las complejidades y los riesgos asociados con la inversión en criptomonedas, especialmente en casos de exchanges que enfrentan dificultades financieras.
La venta ha generado controversia, ya que algunos acreedores han expresado su descontento con la gestión de los activos de FTX, argumentando que la venta a precios tan bajos perjudica sus posibilidades de recuperar la totalidad de sus fondos. Sin embargo, la necesidad de liquidar activos rápidamente para compensar a los afectados por la quiebra ha prevalecido en las decisiones del patrimonio de FTX. Este caso subraya la importancia de la diligencia debida y la comprensión de los términos y condiciones al invertir en activos digitales.
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