Buenas noches. Me gusta tu poema, aunque la partida de un ser querido siempre es dolorosa, debemos buscar el consuelo en nuestra fe en Dios, creer que si partió a la tierra prometida fue un premio que el Señor le otorgó y nosotros no somos quienes para cuestionar sus decisiones. El recuerdo es hermosos y bueno siempre que no signifique aferrarse y estancarse en el pasado, la vida continúa, no es fácil pero hay que hacerlo. Tienes mi voto.