Usted mi mejor amiga, mi confidente, mi pañuelo de lágrimas, mi más sincera consejera.

Usted el ser que más amo en este mundo, por quién sin pensarlo daría la vida.

Moriría si me faltas un día y sí, sé que a veces no suelo demostrar lo que siento pero amor tan real como el que tengo para ti no hay en el universo.

Hoy quiero pedirle a Dios que te cuide y te guarde siempre, que nunca permita que tu corazón pierda esa nobleza tan hermosa que posee, eres un ángel, la mejor mujer que habita este mundo, como tú no hay ni habrán dos. Las palabras no me son suficientes para expresar el orgullo de tener una mamá como tú.

En mis peores días, tú siempre has estado, cuando ví todo oscuro y sin salida tú me guiaste por el camino correcto, el que siempre me mostraste y que en un instante por rebeldías, perdí de vista.

Gracias mamá porque tu amor es incondicional, tu amor no juzga, el va más allá de cualquier cosa y por ti le doy gracias a Dios todos los días. Gracias porque tu amor es como una flor que nunca se marchita a pesar de las cosas que te he hecho pasar en la vida.