YOU FAILED TO GIVE ME A HUG
I had to give myself a hug that day,
You left without saying goodbye,
father, poet, friend of mine,
I was stunned by the fact
of your fleeting departure,
helpless and mute,
paralyzed and cold,
the hug was pending,
have talked days before
It was not enough,
the afternoon that was terrible,
the night came worse,
your body without signs of life
locked in a coffin
guarding your body,
making you prisoner
to early eternity,
nostalgia to see you,
eyes closed unintentionally
be, malevolent suitcase
that takes you to the trip without return,
killing my environment,
the rain of tears
I lock them in my soul,
my eyes went,
also that day they died,
the wound will not close
and this poem in another story will continue.
YEARS OF YESTERDAY
Cañaverales spread wide
of a town full of cold,
memories of a yesterday
full of nostalgia,
Wounds that are hard to heal,
broken anguish in
my throat, crying
stuck in the soul,
lungs that contract
that thick air
with saved tears,
animosity of happiness
that does not intoxicate the poet,
dismal opacity
of dead poems
at the foot of a holy field.
PRISONER OF A SHADOW
Freedom alibi, heavy chains
that do not break the silence of nothing,
commute to sincere darkness,
solemnly regulates the steps
the shadow that keeps me imprisoned,
frivolous, but not empty arrives,
observe my gestures and actions,
takes momentum and sways
to the torment of the tribulation
with thoughts that rain
unleashing my inspiration.
shadow of so many roads,
very own closure,
so mine, like the shadow
that would have me.
TE FALTÓ DARME UN ABRAZO
Faltó darme un abrazo aquel día,
te fuiste sin despedirte,
padre, poeta, amigo mío,
quedé pasmado ante el hecho
de tu partida fugaz,
indefenso y mudo,
paralizado y frío,
el abrazo quedó pendiente,
haber conversado días antes
no fue suficiente,
la tarde aquella fue terrible,
la noche vino peor,
tu cuerpo sin signos de vida
encerrado en un ataúd
guardando tu cuerpo,
haciéndote prisionero
a la eternidad temprana,
nostalgia al verte,
ojos cerrados sin querer
estarlo, maleta malévola
que te lleva al viaje sin retorno,
matando mi entorno,
la lluvia de lágrimas
las encierro en mi alma,
mis ojos se fueron,
también ese día murieron,
la herida no cerrará
y este poema en otra historia continuará.
CAÑAVERALES DE AYER
Cañaverales extendidos a lo ancho
de un pueblo lleno de fríos,
recuerdos de un ayer
repleto de nostalgias,
heridas difíciles de sanar,
angustias quebradas en
mi garganta, llanto
atrapado en el alma,
pulmones que contraen
aquel aire espeso
con lágrimas guardadas,
animadversión de la felicidad
que no embriaga al poeta,
opacidad lúgubre
de poemas muertos
al pie de un campo santo.
PRESO DE UNA SOMBRA
Coartada libertad, cadenas pesadas
que no rompen el silencio de la nada,
conmutan a la oscuridad sincera,
regula con solemnidad los pasos
la sombra que me mantiene preso,
frívola, pero no vacía llega,
observa mis ademanes y acciones,
toma impulso y se balancea
al tormento de la tribulación
con pensamientos que llueven
dando rienda suelta a mi inspiración.
sombra de tantos caminos,
cerrazón muy propia,
tan mía, como la sombra
que me tendría.