Hoy fue la Luna de Nieve,
aunque la sentí muy mía y
He salido a caminar para soltarlo todo
antes de explotar.
¿No has sentido que has acumulado
muchas cosas por mucho tiempo?
Hace frío, hoy más que ayer,
hay brisa
y las estrellas están alineadas.
Cuenta una leyenda que una noche como esta,
la Luna bajó a la tierra y
atrapada entre las ramas de un árbol se quedó.
Un lobo en la oscuridad de la noche
la empezó a acariciar con su hocico y
ambos jugaron toda la noche,
hasta que ella tuvo que volver al cielo
y él lobo tuvo que volver al bosque.
La luna le robó la sombra al lobo y desde entonces,
dicen que él le aúlla para pedirle que se la devuelva…
Pero yo creo,
que le aúlla para recordarle
que la sigue esperando para seguir jugando,
para decirle que vuelva a darle la claridad en su vida,
que la sombra ya no importa mientras ella esté.
La luna para responderle,
le ilumina el camino
que recorre y le repone lo que alguna vez
todos dijeron que robo,
cuando solo quiso tener parte del lobo
en el cielo a su lado.
En eclipse, en menguante y en creciente,
le demuestra a todos que en algún momento de la vida
la claridad y la oscuridad se encuentran,
y se unen;
y la combinación,
no es nada más que maravillosa.
Y aquí me tienen, viendo los dos lados de la vida,
los dos lados de una leyenda
que han cambiado
más de tres veces,
y que hoy le pongo yo mi parte.
Porque Ojalá la Luna,
me alumbrara los caminos que recorro
y me hiciera tan afortunada como
a aquel oscuro Lobo.
Autora: @Andreaconletras