Aburrida,
sin vida ni ánimos.
Sola, esperando una lluvia de colores
que nunca llega.
Una perspectiva monocromática, que cuesta pintar.
Matices que se ven al horizonte,
lejos,
lejos,
Y así de lejano es difícil ver el cambio.
Aburrida,
sin vida ni ánimos.
Sola, esperando una lluvia de colores
que nunca llega.
Una perspectiva monocromática, que cuesta pintar.
Matices que se ven al horizonte,
lejos,
lejos,
Y así de lejano es difícil ver el cambio.
Vaya poema tan sublime. Me gustaría seguir leyéndole. Siga así.
Muchas gracias!