Después

Mis ideas zarparán libres,

con la rapidez de las lágrimas

que recorrerán las mejillas de mis seres queridos,

se propagarán por la galaxia,

se establecerán en nuevas mentes

que puedan llevar a cabo y convertir en realidad

todos los ideales que en vida,

yo no pude.

Mi alma danzará en el viento,

sin límites, sin horizontes,

sin fronteras ideológicas,

sociales o geográficas,

liberada de aquella prisión de tejido, músculo y hueso.

Conocerá la libertad.

Me convertiré en un simple espectador

de la grandeza humana,

pues vaya que el humano es grande,

ocuparé por fin ese asiento en el cual, definitivamente,

se presentarán ante mí todos esos ideales

sobre los cuales el hombre,

desde que es hombre,

ha fundado su vida.

En un santiamén disiparé mis sospechas,

confirmaré que bien y mal coquetean cariñosamente,

que el odio le enseña el camino con mapa en mano a la tolerancia y al amor,

que engaño y verdad son nombre y apellido de lo mismo…

Así, después seré todo aquello que en vida no pude ser,

hasta que no quede recuerdo de anécdotas pasadas,

hasta que el libro haya sido escrito por completo,

hasta que los sueños se cumplan poco a poco de manera incorpórea quedando solo como patrimonio de la nada.

Hasta que por capricho del ciclo, tenga que vivir de nuevo.