EN TABLAS LEÍA TU SILENCIO
En tablas leía tu silencio Ortiz
En tu lecho enfermo de tristeza
Tablas blancas en las que con certeza,
Alcanzaste la luna blanca, feliz.
Era diciembre de doradas nubes
Mis manos extendían las espigas
De un salmo. Que Dios bendiga
Tu poesía que impregno mi urbe.
Era enero y la muerte que dejaste
Entrar en tu orfandad y olores
Colocaba la monedad en tu boca.
Al lado, el Virgilio que deseaste
Río del olvido de tus dolores
Légamo del poema que te invoca.