Luz nocturna

in #poesia7 years ago (edited)

Función: Luz Nocturna.
Escena: Como ladrón en la noche.
Autor: Aniluc Franco.

La lengua ha pasado solo por los lugares trasversales, he innaturales. Como quien dice la noche, el frio suelo, mi almohada, los escondrijos bermejos. Techos y paredes.

Una combinación perfecta de insomnios referidos, las noches en vela sobre texturas lánguidas de mis propias incongruencias. Y esto, que soy yo misma.

Un ejercito de dudas agolpadas en el pensamiento, y luego la monstruosa condición inherente, bosquejosa. Ese hablar pastoso a las tres de la madrugada.

Mientras golpeando la cabeza contra la pared reaccionas en un hilo del asombro, retorciéndote del cansancio de las horas flageladas,

Los colores salpican del espacio, y me separo de mi misma, porque en el fondo y ya no quiero vivir mas en este cuerpo que ya no soporta mi espíritu.

Comienzo a formarme entre semicírculos y así mismo a deformarme en lo cíclico de ellos.

Comienzo a perder yo también mi voz. Mientras la lengua se sigue apaciguando y mis sentidos se duermen mientras yo permanezco despierta y límbica tras de que mis pensamientos se derraman y mis deseos linfáticos se brotan.

La tierra me ha desfalcado, me ha robado el placar de las sombras, y el tintineo de lo nauseabundo, quizás el frio divagar, el recuerdo tibio de la luz nocturna en la ciudad.

Me siento ausentada de mi escondite fugas, pero al mismo tiempo armonizada con las luces agitadas del teatro y toda la gente que corre para ver al interprete recitar majadas.

Mientras tanto que yo, le observo y me refiero a el, como a mi misma en los días de agolpamientos abismales, de mortandad, donde la única herida era yo misma, y ya he menguado.

Y la muerte de uno es el comienzo del otro, se ha apagado poco a poco la abrupta sensación tenebrosa que arropaba mi alma, ahora a pesar de que mi entendimiento se consterna ante la paz, siento respetuosamente el guion de los aguijones. Y la carne para nada me sustenta.

Soy tan real en el fondo, que ni yo misma a veces me lo creo, pero es algo que disfruto cuando voy caminando por la calle; y el púbico silencio del publico me enardece entre tanto auge de mi linar.

Sus últimos murmullos apuñalan las ideas de mi pensamiento, para confrontar los vestigios que han quedado de mi misma después del cambio cuántico.
Así que, sus palabras terminan ahogadas dentro de mi conciencia, formando cortos y circuitos.

No podría decir que es de otra forma, pues ellos están expirando y yo apenas estoy comenzado a existir.

El cambio cuántico, fue pasar de muerte a vida, y fui entrando desapercibida entre los ruidos del calvario de hace mas de dos mil años. Y me hice parte de ellos. Tanto del sufrimiento, como del sacrificio.

La presencia orquestal de la divinidad se ha hecho presente, y yo, yo no puedo más que ser agradecida.

Si no puedo pagar, entregaré lo único que tengo; mi vida.

Soy miembro del ministerio de lo invisible, y los acordes de mi vida, no son los de este mundo.

Aunque suene discordante la música, el pentagrama esta en desacuerdo con las notas de este espacio desangrado por las facilidades del hombre fuerte.

Y mis principios morales me prohíben ese ritmo inadecuado, ya esta a punto de cerrarse el telón, y los santos a punto está de despertar, ya comienza la función.

Luz nocturna.

Aniluc Franco.

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