Una luna me acompaña al regresar a casa y su luz ilumina mi camino para no perderme, aunque sea tarde y la oscuridad invade mi andar ella me seguirá, me protegerá y guardara de los misterios de la noche que perturbaran mi sendero. Aguarda por mi, luna, tu luz nocturna me llena de vida, me alienta a no desistir, porque tu luz es el amor de mi amada, que me espera en mi recinto.