Yo...Yo seguiré soñando mientras pasa la vida.
Y tu te irás borrando lentamente en mis sueños.
Un año, otro año, caerán como hojas secas de la rama, de esa rama cuyo árbol milenario tiene tiempo, y de ese tiempo se impregna tu sonrisa llena de claridad de aurora.
Se alejaran si en la sombra creciente del recuerdo.
Yo seguiré soñando mientras pasa la vida y quizás poco a poco dejaré de hacer versos bajo el vulgar agobio de la rutina diaria de las desiluciones y los aburrimientos.
Tú que nunca soñaste más que con cosas posibles, dejarás poco a poco de mirarte al espejo.
Acaso nos veremos un día casualmente al cruzar una calle y nos saludaremos, yo pensaré quizás..
¡Que lindo es todavía!
Tú quizás pensarás ¡Se está poniendo vieja!.
Tú irás solo o con otra, yo iré sola o con otro.
O Tú irás con un hijo que debería ser nuestro y seguirá muriendo la vida año tras año igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Una amiga algún día me dirá que te ha visto o una canción de entonces me traerá tu recuerdo; y esas noches triste de quietud y de estrellas pensará la vida.
Yo seguiré soñando,pero ya no habrá ni un nombre de hombre en mis sueños y yo ya te habré olvidado definitivamente y sobre mis rodillas retosaran mis nietos y quizás para entonces, ya sin reconocernos. Y una tarde de sol me cubrirán de tierras las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
Tú con los ojos tristes y los cabellos blancos, te pasarás las horas bostezando y bebiendo y cada primavera renacerán las rosas aunque tú ya estés viejo, y aunque yo ya este muerta.
Para aclarar esto no fue escrito por mi. Es de una grandiosa mujer Mi madre Mauricia González en su época de juventud.