Nadando en el río, rodeado de los arboles y el monte, sentía que algo me observaba. Aunque estaba solo en la montaña, a kilómetros de distancia de la civilización.
Observando las nubes, acostado en el agua con la cabeza así afuera, presenti que algo volaba en la atmósfera
Cerre mis ojos, apagando el día con una mancha rojiza que se fue tornando negra, solo el sonido del agua chocando con las piedras me acompañaba
En medio de la nada mis pensamientos se fueron desvaneciendo en la oscuridad. De pronto, me veo a mi mismo flotando en el pozo, como si estuviera sumergido en un sueño profundo
Quiero despertar pero no puedo.
Grito fuera de mi cuerpo, con todas mis fuerzas, pero el sonido no se proyecta. De mi, solo sale un eco vacío.
Sagazmente algo pasa al rededor di espíritu. Se arrastra por mis pies, trepando por mi torso, hasta enrollarse por completo y, dejarme inmóvil
Cara a cara queda frente a mi la alimaña, saca su leguen viperina tan rápido como un parpadeo.
_ zzziiiis zzziiiiis zzziiiis no estas soñando, humano, te haz desprendido de tu cuerpo.
Mi espíritu, se sobre salta. Trato de zafarme del reptil, pero es imposible, trato de gritar pero ni yo mismo me escucho
_ zzziiiiss zzzziiiisss zzzziiiisss tengo atrapado tu espíritu, y si observas con cuidado tu cuerpo en el plano terrenal, veras que yo también me he quedado dormida, en la roca que esta de tras de esos arbusto.
jaz jaz jaz jaz si yo despierto primero que tu, te voy a comer, mientra, que tu, quedaras para siempre atrapado en el mundo de los sueños jaz jaz jaz jaz
Abriendo su elástica boca tan grande como un cocodrilo, la serpiente descubrió sus colmillos, mordiéndome el cuello con un veneno paralizante. En lo que se desenrollaba para salir del sueño.
Mi espíritu se elevaba mientras la culebra caía a la tierra.
En un manto de oscuridad, vi, como si estuviera asomándome por la ranura de una puerta, que el animal rastrero ya estaba despertando en la realidad, saliendo de la maleza hacia el pozo donde mi humanidad descansaba
Dentro, de mi espíritu, entre en pánico. Mi cuerpo astral empezó ha, agitarse tanto, que salí de la parálisis del veneno, mis gritos eran tan fuertes, que escuche, como, que si alguien, me respondía en el mundo real.
Mi espíritu tan ligero como una pluma, empezó a sentirse pesado, tan pesado como una roca cayendo en picada, a toda velocidad hacia la tierra.
Del cielo caí como plomo al pozo de la realidad, donde yacía mi cuerpo. Agitando mis brazos en lo profundo del charco, salpicaba el agua por todos los rincones, hasta que sentí un fuerte jalón que me saco fuera del río.
Desorbitado, fui cobrando la conciencia poco a poco, hasta que por fin pude escuchar la voz de alguien que me decía - ¿estas bien, amigo? - Cuando por fin reaccione; sacudiendo mi cuerpo, pasando mis manos por mis extremidades, asegurándome de que no tuviera la culebra pegada a mi, exclame - ¡¡ la serpiente, la serpiente, quita me la, quita me la¡¡ - fue todo lo que pude pronunciar
_ Aquí no hay ninguna serpiente amigo. Estaba yo paseado por la montaña cuando escuche que alguien gritaba, baje al río y te vi con un golpe en la cabeza, creo que una roca se desprendió del desfiladero y te golpeo, te estabas ahogando.
Después que pude incorporarme completamente, insistí en revisar los matorrales, justo en la roca donde vi la serpiente en mi sueño, no, mejor dicho en mi proyección astral.
Y ahí estaba, una mapanare durmiendo tranquilamente. Abrió los ojos, me miro y, luego se perdió en el monte.
firma: alma de lobo
derechos de autor: juan morillo