Musa mia, musa de mi corazón ¿Por qué tan aflijida?
El abandono es parte de la escencia para la propia busqueda, entonces
¿Por qué musa mía? No me dejes a la deriva de tu merced,
todos nos abandonamos, todos nos encontramos.
Musa, tú que por las noches lloras llena de nostalgia y suspiros
¿Qué extrañas?
¿Qué te mueve?
Confía en mi, tu propio portador, tú misma.
Ya no llores que el tiempo pasa y todo se transforma,
tú no serás la misma de ayer, el día de hoy.
Ya no llores musa, por favor.