Es verdaderamente duro cuando te decepcionan, en ese instante cuando te das cuenta que quizás esa persona no te valoraba tanto como esperabas, es uno de esos momentos que quisieras evitar, sientes que todo se viene abajo y que no valió la pena el tiempo invertido en ello; pero luego muy muy muy luego reflexionas y te das cuenta que fue lo mejor que pudo haber pasado porque conociste el lado auténtico de esa otra persona que pensaste conocer realmente, pero no fue así.
A pesar de todo y hasta cierto punto pudiese costar un poco superarlo por el hecho de que influye mucho el nivel de confianza y credibilidad en esa otra persona que tuvo una conducta decepcionante hacia a ti, la premisa siempre es dar sin esperar a cambio, pero es innegable que si has sido incondicional en todo momento, no podamos sentir cierto nivel de desagrado o incomodidad al ver que no era lo que quizás tu esperabas.
Sin embargo si pensamos en los efectos que pudo haber tenido esto a nivel personal, porque considero que las cosas que nos pasan tienen dos lados el negativo, normalmente es el primero que todos conocemos en estas circunstancias, pero también uno positivo, que siempre nos cuesta un poco más entender, allí donde te das cuenta que todo pasa por algo, porque es mejor vivir una desilusión en un día y no toda la vida.
Recordemos pase lo que pase es un día en la vida, no nuestra vida en ese día, y quizás perdimos esa amistad, pero hay en el mundo una lista de personas positivas, optimista, honestas y sinceras, con grandes cualidades esperando nuestra amistad, dispuestas a emprender ese extenso pero maravilloso camino de la amistad, no hay por qué desanimarse, mientras haya vida, motivación y actitud el universo nos reserva grandes oportunidades.
Atentamente @plenilunia16