A diario te vas a encontrar teniendo que tomar decisiones constantemente.
A veces, no sabemos la importancia que tienen estas pequeñas decisiones que tomamos.
Pero si alejamos el zoom, y miramos a nuestra vida desde lejos, nos daremos cuenta de que esas pequeñas decisiones tienen un gran impacto en los resultados que tenemos o no tenemos.
Por ejemplo, te pones como meta qué quieres crear tu negocio en internet, qué quieres tener libertad financiera, qué no quieres pasar tu vida como el resto del rebaño tomando órdenes de una persona a la cual tú consideras mucho más incompetente que tú. Pero...
...llega el sábado y recibes un mensaje de texto de ese amigo fiestero tuyo. Mensaje que dice algo así como: Te esperamos hoy a las 9 en el bar.
Ese es uno de esos momentos en los cuales te encuentras en la posición de decidir. Puedes ir a este bar y continuar con tu trabajo, tu meta el próximo día o por lo menos piensas eso.
Así que vas al bar, te tomas unos tragos llegas a tu casa tarde en la noche, te acuestas de madrugada y al otro día te despiertas sin ganas de querer trabajar.
Ahora te encuentras en un estado de ánimo diferente, estás cansado, así que decides prender el televisor y ponerte al día en esa serie que dejaste en Netflix.
Entre una cosa y otra el día se va volando, miras el calendario y ya es domingo por la noche, mañana tienes que ir al ese maldito trabajo.
Acabaste de entregar otro fin de semana a las emociones del momento traicionando tu meta principal.
Meta la cual vas a tener en tu mente cuestionándote por qué hiciste eso toda la bendita semana.
Ojo, no estoy en contra de la diversión y la distracción son cosas necesarias como persona.
Ahora todo debe tener una moderación. La mayoría de personas pasamos mucho tiempo en estos estados de distracción, no tanto porque lo necesitemos sino porque evitamos hacer el trabajo difícil y necesario.
Cualquier meta que valga la pena, ya sea tener libertad financiera o crearte tu propio negocio va a pasar por un proceso yo lo llamo proceso de parto. Proceso que es difícil, que asusta, un proceso complejo.
Ante cualquier duda si no sabes si deberías ir a esa fiesta o no, prioriza tus metas. Cuando estabas en tu estado de mente óptimo definiste a estas metas como lo que le daba sentido a tu vida. Ahora debes tener la disciplina de ejecutarlas te sientas de una manera u otra.
Recuerda que siempre tienes una opción, ser de rebaño o no.