Esta semana presento mi primer cover en Open Mic, que viene acompañado de una historia y reflexión sobre los tiempos en los que vivimos.
Como algunos sabrán por mis varios posts personales que he dedicado a puro quejarme, en los últimos tiempos se me han dificultado un poco las cosas y esto me ha llevado a tener distintas perspectivas sobre mi vida; aveces me siento muy entusiasmada por trabajar para lograr que todo se arregle y esté mejor, y otras veces no tengo esperanza sobre absolutamente nada y en esos momentos la solución para mí es caer en un agujero negro, literalmente, implotar y desaparecer por completo. Sinceramente, es un fastidio estar así todo el tiempo, pero veo en esa dualidad una tercera vía, que es la aceptación pasiva de lo que va pasando y aprovechar cada momento bueno lo más que pueda, esa sería la manera más fácil de vivir pero creo que todos sabemos que no siempre elegimos las mejores maneras para lidiar con la realidad.
¿A qué viene todo esto? bueno...hace algunos meses estaba teniendo uno de esos días, no, no me refiero a la regla porque eso no merece un eufemismo, todos ya estamos grandes, sino uno de esos días donde todo te sale chueco, no llegas a tiempo a los lugares, pareciera que todos estuvieran de mal humor y tú también, la ciudad es un caos y nada parece avanzar, sumándole a esto la crisis por la que pasamos en el país. Ese día me monté en una camionetica y andaba muy molesta, frustrada con todo, pensando, como los punks, que no hay futuro, toda la negatividad a mi alrededor me invadía, cuando de repente empezó a sonar La vida es un carnaval de Celia Cruz en el radio y empecé a concentrarme en la canción, me dio una sensación de abrazo, como de que todo va a estar bien, de cierta forma me dijo: ¡bájale dos! ¡todo tu estrés tiene solución!. Al ver a mi alrededor sentía que las demás personas se sentían abrazadas también, algunas cantaban en voz baja, fue como si hubiesen inyectado una buena dosis de calma y todos cambiaron las caras.
Esta experiencia me dejó muy pensativa y con una sensación tan bonita que quise hacerle un homenaje a mi manera, que no quise que fuera tan entusiasta como la canción original sino más bien que sonara como un consejo de una persona resignada a aceptar la realidad, esa tercera manera de ver las cosas que resulta más equilibrada. La vida es un carnaval en blanco y negro.
Ufff, este cover está tan bueno en tantos sentidos. Místico.
Gracias!!!
chamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa casi lloro coño te pasaste Lorena, esto es demasiado arrecho y demasiado hermoso. Te pasaste en serio, me emocioné demasiado porque te quedó muy increíble coño, con tu manera de ser, con tu realidad... verga, te pasaste Lorena. Me encantó. Cosiendo la liga y la voz con el delay... ufff
ayyyy andre qué fino que conectaste tanto con esto!!! me da mucha alegría, no sabes cuanto aprecio y atesoro tus palabras.
@hilandera excelente cover! me gustó mucho el eco y el tono melancólico. Sin embargo tu historia personal con la canción y su peo anímico me hizo descolocarme el foco con respecto a sus significados y usos, acostumbrado ya casi a detestarla por razones que luego podemos charlar y seguro que te lo tripeas, esas charlas musicológicas xD. Sigue innovando. Abrazos
¡¡¡Gracias!!!. Tenemos pendiente esa charla entonces amigo.
qué arrechoooooooooooooooooooooo brutal loo!
¡¡¡tenkiu mafren!!!
¡Quedó genial!
¡¡¡Gracias!!!
Naguará, muchacha, esto es demasiado bello. Me gusta que es exactamente como lo describiste: consejo antes que ánimo.
Tú sabes como es...Gracias Angélica bella.
Malandra
ja weno
¡Wooooooooooooooooooooooow!
Lograste tu objetivo. Al escucharte, se sienten como las palabras te acogen y te muestran una salida a ese caos, pero al mismo tiempo te hace aceptar la triste realidad en la que estas viviendo.
Recibe un saludo del grupo Mosqueteros
:O me encanta este comentario...muchísimas gracias!
¡Que depinga! nagueboná.