Ayer me pasó de todo... no exagero. Empecemos desde lo menos importante a lo más importante. (You know, lo bueno se hace esperar ;) ).
Había planeado con mi novio tener nuestra primera experiencia sexual que incluyera coito. Recalco coito porque ya habíamos tenido encuentros sexuales pero nada que incluyera penetración. Para que fuese más fácil y menos doloroso para ambos decidimos incorporar un lubricante. De encontrarlo se había encargado él pero todo fue un fracaso... si no encontraba uno que costara millones encontraba uno que se simplificaba a un mísero sobre parecido al de los condones y quien sabe si el contenido iba a ser suficiente para dos vírgenes como nosotros. Yo le ofrecí un lubricante que había en casa, propiedad de mi madre xD, el cual mi novio reiteradas veces rechazó por ser personal de mi madre y porque moralmente le hacía sentir mal agarrar algo que no era nuestro, sin embargo pese al fracaso de no encontrar nuestro propio lubrix yo volví a ofrecer el de mi madre y él aceptó.
Aquí es cuando viene lo interesante...
Desperté muy temprano para dirigirme a su casa, cagadísima por si mi madre notaba la ausencia de su lubrix, pero mi valentía y las ganas de perder "la virgo" podían más. Caminé hacia la parada y esperé por una hora y media el bus. El chofer del bus decidió meter más pasajeros del que debería porque la ruta era única, no sólo iba super apretada y agradeciendo no haber desarrollado claustrofobia sino que en pleno viaje el bus se accidentó y tuve que esperar otra hora más para que llegara el reemplazo.
Ya a punto de llegar decido inspeccionar que todo se encuentre en mi bolsito pero me llevo la muy desgraciada sorpresa que EL LUBRIX DE MI MAMÁ EXPLOTÓ EN MI BOLSO Y TUVE QUE DISIMULAR LAS GANAS DE LLORAR Y LANZARME DEL AUTOBUS.
Llegué, me encontré con mi novio y no le dije nada hasta darme un tiempo para procesar todo lo ocurrido aquella mañana. Al explicarle, hablamos de la muy maldita suerte que tengo y que debíamos reponer el lubricante que escoñeté gracias a una mala posición en un bus lleno de gente, por sobre todo que lo hecho hecho estaba y que teníamos que tomar con responsabilidad y aceptar que ante cualquier coñazo que me de mi mamá aceptar que la culpa era mía por tomar lo ajeno.
Aun así tuvimos sexo porque yo no me fui al culo de la ciudad para un coño.
Empezamos como siempre, juegos, caricias, besos y sexo oral. Poco a poco vamos aprendiendo que es lo que le gusta al otro. Posterior al jugueteo decidimos requete limpiar el sobrante del envase del lubricante para que él me penetrara. ESA VAINA SI DOLIÓ, COÑO. Nos costó unos tres intentos y aunque yo estaba clara en que mi primera vez podía ser dolorosa y poco perfecta él sin embargo tenía full expectativas.
Estoy segura que la práctica hace al maestro y ya pronto no habrá de qué quejarse.
¿Cómo fue tu primera vez?