“Por favor pagare 10 monedas de bronce para que me acompañen a la ciudad de Bolur” (Mercader)
El mercader era alguien un poco mayor que yo y parecía preocupado así que me acerque a el porque la mayoría de las personas lo ignoraban.
“Disculpa ¿Qué te preocupa para que pidas compañía en el viaje a Bolur? Esa ciudad solo está a una hora por carreta”
“Se rumorea que hay una bestia que roba a los mercaderes por los alrededores de Bolur y necesito hacer una entrega allí e ir a también a la ciudad de Quirisah” (Mercader)
“mmhm, bueno la verdad no tengo nada que hacer, así que ir a Bolur no me parece una mala idea y no te preocupes por el dinero”
“¿en serio? ¡Gracias!” (Mercader)
La verdad es que cuando trabaje solo tomaba los honorarios necesarios para las medicinas de papa y no cobraba la cantidad completa, comía lo que me daban o recolectaba en el camino pensando solo en completar mi misión y volver con él lo más rápido posible, me sorprendí que nunca tuviera un problema de salud por ello, en total tengo 192 monedas de bronce, 30 de plata, 5 de oro, así que no tendré problemas de dinero por un tiempo, solo gaste 18 de bronce en el hotel porque era barato.
“Me llamo Kario ¿Cómo te llamas mercader?”
“Me llamo Clay ¡mucho gusto!”(Clay)
Tras la presentación me subí a la carreta y Clay se sentó al frente y condujo la carreta saliendo De Ibur hacia la ciudad de Bolur que queda al norte de Ibur. La carreta contiene harina, vegetales, frutas y pescado, los productos que se descomponen como carne y pescado son guardados en cajas cerradas llenas de sal para evitar su descomposición.
El viaje comenzó y yo me acosté en la carreta junto con el cargamento, era tan tranquilo y por 20 minutos nos mantuvimos en silencio hasta que Clay comenzó a hablar.
“Así que Kario el tener esa arma te hace un ¿mercenario o explorador?” (Clay)
“Solía ser un mercenario, pero ahora solo busco mi lugar en el mundo y esa arma que tú le llamas yo la llamo mi mayor tesoro material por lo tanto no me gusta la idea de usarla para situaciones que no sean de vida o muerte y ¿Qué hay de ti? ¿Estás en tus primeros días de trabajo para pedir ayuda a un extraño?”
“La verdad sí, estoy nervioso es mi primera semana trabajando aquí y lo que más necesito es un poco de confianza.”(Clay)
“Un concejo la próxima vez que hagas una oferta como esa recuerda que si de verdad querías ayuda tendrías que haber ofrecido 20 de bronce al menos”
“Ugh la verdad soy bueno manejando las monturas de las carretas pero nada más… por ahora, hago esto porque mi padre está enfermo y necesita hacer este envió urgente.”(Clay)
Tras escuchar esas palabras perdí el ánimo de hablar.
“sabes, creo que no deberías distraerte tanto, por esta zona suelen haber jaurías de hienas y muchas serpientes”
“¿¡eh!? ¿En serio?”(Clay)
Mentí para que dejara de hablar, al mencionar a su padre enfermo solo me puso de mal humor, tras esto seguimos en silencio hasta llegar a Bolur.
“bueno fue un viaje… tranquilo…” (Clay)
“Perdón. Mentí porque al mencionar a tu padre enfermo perdí el ánimo de hablar y solo quería silencio, es que mi padre murió de enfermedad hace unos días y arroje sus cenizas justo ayer”
“Vaya… yo no lo sabía, bueno gracias por acompañarme.” (Clay)
Me sentí algo apenado por mi actitud pero al llegar a la ciudad me di cuenta que se estaban preparando para una especie de festival. Los ciudadanos estaban colocando adornos, puestos ambulantes, lonas en el suelo y estrellas con muchos dibujos.
“Clay dime, ¿Qué clase de evento se celebra para que los ciudadanos coloquen lonas en el suelo?”
“Es el evento de las estrellas arcoíris, un evento que se celebra esta misma noche. Exactamente a la media noche se verá un grupo de estrellas fugaces de 12 colores diferentes pasar por el cielo, es impresionante, pasa una vez al año y por un motivo u otro solo hay garantía de verlos por completo en esta ciudad.” (Clay)
“¿Por qué sucede eso?”
“Sean por el clima, nubes, o coincidencia no se pueden ver los colores de las estrellas en otras ciudades solo se pueden ver los 12 colores en la ciudad de Bolur.” (Clay)
“Eso explica las lonas y colchones en el suelo, dime ¿vas a ver las estrellas?”
“Me encantaría, pero después de registrar esta entrega tengo que enviar las frutas y vegetales a Quirisah. Vine aquí para entregar la harina, la carne y el pescado y aún queda mi segundo envió que me tomara 3 horas llegar y mi hogar está a 5 horas de aquí así que no puedo volver.” (Clay)
“De acuerdo, supongo que este es el adiós, cuídate.”
Y de ahí nos separamos, yo caminaba hacia el centro de la ciudad mientras Clay recibía su pago y registro de la entrega preparándose para irse de la ciudad.
Durante la caminata veía a varias personas decorando y topándome con niños divirtiéndose mientras ayudaban con las decoraciones y entonces vi a una anciana junto a un niño pequeño que le hablaba como si fuera su nieto teniendo problemas con los preparativos y decidí ayudarlos.
“¿Necesitan ayuda?”
“¡Oh! Qué joven tan amable necesito mover la parrilla para nuestro negocio de barbacoa, pero mi hijo y su esposa se han retrasado para traer la carne, el pollo y las salsas y me estoy preocupando, mi nieto está moviendo el carbón y los utensilios y lo más importante es mover esta parrilla.” (Anciana)
“De acuerdo la ayudare a moverla parrilla ¿A dónde la quiere?”
La parrilla era grande y muy ancha hecha de ladrillos y cemento como de metro y medio de ancho con un metro de alto, la anciana trato de moverla con una carretilla ancha, por su puesto un hombre adulto con suerte lo lograría mover pero una anciana necesita ayuda definitivamente así que una vez levante la parrilla con la carretilla la moví a su recinto como me indico la anciana y la ayude a organizar las herramientas y sus preparativos. El niño estaba preocupado porque era casi mediodía y sus padres no habían regresado.
“Cielos, espero que no les haya pasado algo malo” (Anciana)
“Ahora que lo pienso un mercader pedía compañía para el viaje hasta aquí desde Ibur porque le preocupaba una bestia que robaba a los mercaderes en los alrededores de esta ciudad ¿Acaso su hijo y su nuera se fueron en una carreta a para recoger y traer la carne?”
“¡Sí! Pero ¿no creerás que fueron emboscados por esa bestia?” (Anciana)
Mientras la anciana reflexionaba sobre la situación su nieto que se alejó por un momento vino corriendo hacia nosotros gritando.
“Abuela mama y papa ya regresaron, pero no traen la comida” (niño)