Humildemente perdona tu permiso
La imposibilidad de las noches pecaminosas...
Broma de la brisa,
Lo siento, no te importa eso.
Me siento sin conciencia y vacilación.
El cielo iluminó un montón de estrellas.
Con esta música se fusionarán,
Todo lo que se hace realidad es profetizado.
No ella, él Valentine.
Eres uno, uno entre millones.
¿Cuántas veces perdoné las ofensas?
En todo engaño, amigo.
Yo no soy tonta no te quiero romper el corazón.