Hace poco tuve la oportunidad de rescatar de la crueldad a dos pequeños turpiales aun en el nido. Lamentablemente no llegue a tiempo para salvar también a su madre de las manos de dos jóvenes sin corazón que la hirieron con una resortera. Cuando cayo a tierra ya estaba sin vida. Insisto amigos, es un asunto de mucha seriedad, este tipo de objetos no son juguetes para nuestros hijos, nuestros jóvenes, son armas sutiles, pero letales que, de alguna u otra manera hacen mucho daño tanto a pequeños e inofensivos animalitos como esta madre turpial, que solo se ausento del nido por un momento quizá para buscar un poco de alimento a sus bebes, no puedo asegurarlo; pero no solo eso, pues ademas, arruinan la mente y endurecen el corazón de quienes acostumbran a hacer este tipo de bestialidades hasta el punto de hacerles perder cualquier indicio de sensibilidad por estas hermosas criaturas de nuestra fauna. Protejamos la vida en todas sus formas por favor. Hasta ellos merecen vivir libres y alzar su vuelo en paz y seguridad...
Definitivamente hay que hacer conciencia, pero ese empieza desde casa. ¡Protejamos nuestra bella naturaleza! Me encanta lo que compartiste, y que lindo de tu parte lo que hiciste.