Estoy un poco maravillada porque el universo nos a un director como Satoshi Kon.
Este mes he visto tres películas de él: “Tokyo Godfather”, “Perfect blue” y “Paprika”. Debo confesar que no sabía que el director era este señor, ni siquiera se me pasó por la cabeza investigarlo, simplemente aproveché que una amiga me las había pasado a un Pendrive para verlas en maratón.
En esta oportunidad solo reseñaré “Paprika” , pero me gustaría en otros blogs reseñar las otras dos, porque de verdad hay material para exprimir; sin embargo, mi alma me pide a gritos que escriba sobre la “detective de los sueños”. Empecemos.
“Paprika” es un desastre argumental, si, te plantea una trama y te pide que la sigas hasta que llega a un punto en el que tanto los personajes como tú empiezan a perder la línea, ya de por sí casi inexistente, que divide la realidad con los sueños. Estoy impresionada como el director manejó el tema de los sueños de una manera coherente con los estudios de investigación que en el día de hoy tenemos, como varias de las teorías de Freud. El tema del inconsciente y como este se manifiesta en los sueños de maneras imposibles para una mente enfocada en la realidad es la joya en el centro de este proyecto animado, de hecho, es el punto que me hizo hacer esta reseña –o comentario apreciativo–.
He tenido últimamente un montón de sueños extraños en donde cada uno termina siendo más fumado que el otro y me impresiona como de alguna u otra manera he sido consciente de determinados detalles que se reflejan en mi realidad, afectándola. Así que es increíble cómo me topé con una película que toca de una u otra manera estos temas. Como por ejemplo, el personaje del oficial de policía que tiene un problema consigo mismo que lo ha llevado a tener una pesadilla recurrente que se fragmenta en varias escenas de películas y también sobre el caso de asesinato que está investigando. Según las investigaciones de muchos psicoanalistas y psicólogos, los sueños son mensajes que da el inconsciente, así que Paprika, siendo un espectador “externo” al soñador, es prácticamente un ente lúcido que puede manipular y ser partícipe de los sueños de sus pacientes, ayudando a descifrar dichos mensajes. Es así como vemos al Policía lidiar con recuerdos de su pasado y como Paprika lo ayuda a darse en cuenta de ello.
Por otro lado, Mad house ha hecho un trabajo excelente siguiéndole las ideas a Satoshi Kon, ya que para ser una animación del 2006, es bastante buena y de una calidad inimaginable. Las escenas oníricas en las que el piso se vuelvo curvo y los personajes caen al vacío son de mis favoritas, al igual que esa horrible escena donde Paprika es torturada y su compañero pasa su mano a través de ella, cortándola por el medio y dejando ver el otro lado del personaje, la doctora.
La película da un golpe –que para algunos pasa desapercibido– en los avances tecnológicos que se ven cada día y de los cuales deberíamos percatarnos y cuidarnos. El dispositivo que utilizan para “compartir” los sueños, es, por supuesto, el detonante de la trama y su más grandioso elemento; pero también es una vista clara de lo peligroso que es ir muchísimos pasos delante de la naturaleza y tener como excusa que todo es “por el bien de la ciencia”. Dispositivos como el de esta película, me recuerdan mucho a los aparatos de una de mis series favoritas de Netflix “Black Mirror”. Soy consciente de la comparación es un poco hostil, ya que “Black mirror” es, sin duda, un golpe durísimo a la era tecnológica y lo horrible que puede llegar a ser nuestra sed de poder y superación en cuanto a la naturaleza, pero, no puedo dejar de pensar en aquel episodio en el que una empleada del estado podía conectarse a los recuerdos de las personas para resolver delitos, así que ¿no les parece algo parecido?
La ciencia nos ha dado muchas cosas buenas, para que negarlo, pero creo que hay un límite y aunque la regla general del arte es “conoce tus límites para repasarlos”, no veo porque debería ser el eslogan de la ciencia. No le temo a la evolución, pero si le tengo miedo a un futuro donde puedan pasar cosas como la destrucción de la realidad o que tus recuerdos sean propiedad del estado.
Recomiendo con los ojos cerrados todas las películas citadas al principio de este director porque son un viaje sin retorno a sus ideas bien planteadas y animadas.
“Paprika” es una delicia de película y lo mejor es que se presta a muchas interpretaciones, te hace pensar y analizar. Podría pasarme toda la vida escribiendo sobre la teoría de los sueños y el poder del inconsciente y esta película podría superar cualquier cosa que me inventara en la investigación.
En síntesis, es entretenida, divertida, profunda y con muchas ramas para irse.
Dónde consiguió tu amiga la película? Se supone que aún no ha salido pirata
Ni idea, ella tendrá sus métodos.