El dinero realmente es un símbolo de la energía vital que intercambiamos, y de la energía vital que utilizamos como consecuencia del servicio que le prestamos al universo.
Por tanto, si impedimos la circulación del dinero impediremos también, que éste vuelva a
circular en nuestra vida. Para que esa energía fluya constantemente hacia nosotros, debemos
mantenerla en circulación. Al igual que un río, el dinero debe mantenerse en movimiento, o de lo contrario comienza a estancarse, a obstruir, a sofocar y a estrangular su propia fuerza vital. La circulación lo mantiene vivo y vital.
[fuente de información] (http://www.cuantona.com/libro/Las%20Siete%20Leyes%20Espirituales%20Del%20Exito.pdf)