Hola hace un mes y medio mi tía de 88 años se fracturó la cadera, y cuidar a alguien con tanto dolor y ver cómo se va alterando su forma de ser por el dolor nos ha dado grandes aprendizajes, se requiere de mucha paciencia, mucho amor y una salud muy buena para cuidar pacientes dependientes totalmente, me identifiqué con lo del colchón antiescaras mi tía también le molestaba el sonido, pero al salir la primera escara, pensamos que la decisión ya nos tocaba a nosotros. Te admiro, es bien complejo según el paciente claro está, pero siempre hay anécdotas y alegrías dentro de tanto dolor, un abrazo