Uno de los temas que siempre he querido abordar, (y por siempre me refiero a unos meses), es el del amor propio. Ya me imagino qué estarán pensando, qué cursi sueno hablando del amor propio, y quizás tengan razón, pero lo cierto es que aún mucha gente no comprende la importancia ni conoce el verdadero significado de esto.
El amor propio es una cualidad tan increíblemente importante en cada ser humano, que estoy segura que ninguno de ustedes se imagina, ni siquiera pueden tener una lejana idea de su significado. Quizás hayan oído hablar de él, quizás escucharon a alguien mencionándolo alguna vez, pero, ¿cuántos de ustedes alguna vez han sabido de verdad lo que es? ¿A cuántos de ustedes se los enseñaron en sus casas? ¿En sus colegios? ¿En su grupo de amigos? ¿Alguien? La respuesta es no, nadie enseña ni muestra lo que es el amor propio en sí mismo, porque sencillamente, ¡nadie lo posee por completo! No puedes culpar a nadie por no habértelo enseñado antes, porque simplemente son contadas las personas que pueden afirmar amarse a si mismas.
Ahora tu pensarás que el amor propio es lo mismo que ser ególatra o narciso, y quizás tengas razón, porque en ningún lugar dice que esas personas que tienen el ego muy alto no se aman a si mismos, de hecho, lo hacen más de lo que tu crees, y si, eso está bien, pero ojo, está bien si no es en exceso. Hasta hace poco tiempo yo no entendía a las personas narcisas o ególatras, siempre las consideré como personas egoístas que sólo querían que el resto les prestara atención alardeando de sus virtudes o defectos, (según sea el caso). Pero lo cierto es que no es así, no son personas faltos de atención, ni vacías, ni egoístas, (siempre con sus excepciones). Sólo son personas que aprendieron a quererse, a quererse tanto que hasta fastidian de lo mucho que lo dicen, son personas que aprendieron a valerse por si mismas, que un día comprendieron lo que eran y dijeron "si, soy esto o aquello y me amo por eso", y eso no está mal, si nos referimos a personas que son moderadas y que de verdad no presentan algún vacío cerebral, de hecho, están muy bien aquellas personas que son conscientes de lo mucho que valen y son capaces de resaltárselo a otros cuando tienen la oportunidad, porque entendieron que no debían ser alguien más para poder encajar o para poder considerarse de una u otra forma. Lo sé porque yo me convertí en una de esas personas.
Verán, hasta hace no mucho tiempo yo era de ese grupo de personas que nunca se hizo valer por si misma, era de las que pensaba que no era suficientemente bonita, o delgada, o alta o baja para que la sociedad pudiera aceptarme. De las que pensaba que el chico lindo nunca me miraría porque no era como el típico prototipo de chica atractiva que a él solía gustarle. De las que se buscaba mil y un defectos en vez de concentrarme en las virtudes y resaltarlas. De las que se fijaba y comparaba con el resto porque no se sentía lo suficiente. ¿Triste verdad? Pero no todo fue tan malo, no sabría decir en qué momento de mi vida dejé de comportarme así, de verme como menos y empezar a verme como más, de dejar de compararme con cualquiera que se parara a mi lado, de pensar en qué debía tener o qué debía dejar de tener para considerarme "atractiva", o más bien, para que la sociedad me considerara así. Pero el caso es que lo hice, y debo admitir, que nunca me sentí mejor.
Y ustedes se preguntarán, "¿Qué hiciste para poder cambiar todos esos ideales errados?", porque son errados, porque tu no eres lo que la gente piensa de ti, ni lo que dicen. Tu eres tu, y nadie puede definirte mejor que tu mismo/a. Lo cierto es que no hay ni existe una formula mágica ni un remedio llamado "amor propio al alcance de todos", la única forma de poder lograrlo es siendo tu mismo. Es saber que no eres lo que la sociedad quiera que seas. Es aceptarte por lo que eres, aceptar tu nariz chata, tus labios gruesos, tu no tan perfecto peso, tu color de piel, tu ojos separados, tu estatura, tus manos grandes, tu voz escandalosa, todo lo que alguna vez has considerado como un defecto. Es aceptar que nadie es perfecto, que no eres como la chica atractiva que sale en las revistas. Que no eres el chico todo grande y musculoso al que las chicas aman por su motocicleta. Aceptar que eres tu, y que ser tu no es malo, que ser tu es lo mejor y lo más bonito que puedas ser. Aceptar el hecho de que está bien no ser perfecto, porque independientemente nadie lo es. Aprender a dejar de compararte con la persona que tienes al lado, o la que ves en televisión. Aprender a amar cada parte de ti que piensas que no debe amarse. Aprender que tienes las mismas oportunidades que el resto, y que no eres menos que nadie. Aprender que está bien pasar por un espejo y sonreírte a ti mismo/a porque luces fenomenal ese día o sacarte selfies diariamente porque sientes que eso sube tu autoestima. Saber, por sobre todas las cosas, que viniste a este mundo solo, y que si tu no aprendes a amarte lo suficiente como para predicarlo, entonces no esperes que nadie venga a hacerlo por ti, porque si, habrá gente que te ame, pero ninguno de ellos será capaz de amarte de la forma tan linda que resulta de amarte a ti mismo.
Así que sonríe, sueña y deja de menospreciarte, abraza tus defectos y verás que comenzarán a desaparecer. Ámate. Ámate tanto que duela. Ámate tanto que el resto se burle de ti cuando les digas lo hermosa/o que eres. Ámate hasta que te aburras, (aunque igual nunca lo harás porque nadie se aburre de amarse). Ámate en las mañanas recién levantado/a. Ámate despeinado/a, bajito/a, gordito/a, flaquito/a. Simplemente ámate. Pero por sobre todas las cosas, ámate tu antes de darle el poder a alguien más para que lo haga.
Con esto no pretendo que dejes de compararte, porque seamos realistas, siempre terminaremos fijándonos en lo que los demás tienen que nosotros no, pero al menos sabrás que no necesitas de ese algo en el que te fijas para ser feliz, que si, sería genial "tener eso" o "ser aquello", pero a fin de cuentas, lo que tu tienes o eres, es mejor que cualquier otra cosa en el mundo. Quizás no te deshagas de eso hábitos tan pronto, pero al menos, es un buen comienzo.
Ámense mucho, porque les aseguro que una vez que lo hagan, no encontrarán amor más bonito que ese.
Gracias por leerme Steermers! Comenten que piensan ustedes sobre el amor propio y cuéntenme sus experiencias, porque al final del día todos estamos aquí para aprender :).
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A mi me costó muchísimo aceptarme. Siempre me la pasé escuchando las opiniones de los demás sobre mí y eso me afectaba. No fue sino hasta los 21 cuando me di cuenta que tengo cualidades y defectos, justo como todo el mundo y que en vez de pensar en mis defectos realce mis atributos. Un saludo.
Hola! Me alegro mucho leer eso, es muy importante aprender a callar las voces del exterior para poder escuchar las del interior. Espero que sigas así y que cada día encuentres más razones para seguir aceptándote como eres. Un saludo! :)