PEQUEÑA DAMITA.
Pequeña damita de pasos cortos, tu andar roba de mi mirada su atención.
Vi tus ojos, dos perlas profundas como el mar, brillantes como el sol.
Vi tus ojos y sobre ellos el cielo azul y sobre mí tu disimulada mirada.
Vi tus ojos y más allá de ellos un rostro cuya mujer es hermosa.
Vi tus ojos que se cerraban al reír.
Vi en tu rostro tu sonrisa delineada por carnosos labios de color carmín.
fuente
Pequeña damita de manos de terciopelo blanco,
y en la punta de tus dedos diez encajes de nácar rosa.
Tu cabello como el sol de verano, como el mar embravecido,
quise tocarle y enredar entre mis dedos las suaves olas que caían hasta tu delicado cuello.
Quise besarle y aspirar tu aroma y morir en un suspiro.
Quise tocar tu alma cuando por primera vez, vi danzar tu cabello con la suave brisa.
Pequeña damita, tu perfume se confunde con el viento,
y es el viento el ladrón que me regala el efluvio que adormece mis sentidos.
En tus labios dos estrellas que guardan los secretos de tu corazón,
dos estrellas que brillan con el sol que se esconde en el atardecer.
En tus labios ocho pliegues y entre ellos el beso anhelado.
Pequeña damita, rindo ante ti mis pensamientos,
Me rindo ante ti, como se rinde el ruiseñor con su canto ante los ojos del cielo,
como se rinde el mar ante el lejano horizonte.
Me rindo…
Me rindo ante ti, mujer soñada como se rinde la luna ante el despertar del nuevo sol.
Me rindo ante ti, como se rinde el más humilde mortal ante afrodita.
Pequeña damita, tú me regalas la musa que me inspira para amarte.
Musa que me convierte en el torpe escritor que te brinda sus palabras.
Mil palabras y en ellas le grito al viento que el color de tus ojos son como el otoño bañados del sol.
Mil palabras…
Mil palabras y en ellas le susurro al colibrí vuele cruzando el cielo,
y te recite al oído el poema que hoy escribo para ti.
Pequeña damita, he visto desde lejos como tu cabello se desliza por tu cuello.
He visto desde cerca tus ojos, y la piel de tu rostro.
He visto tus labios que aún no se atreven pronuncian mi nombre.
He sentido por un instante tus manos,
he sentido a la distancia por un instante tu corazón abrazar el mío.
He sentido el deseo de evitarle al viento robe de tus labios los besos que con culpable egoísmo quiero para mí.
Ya vote pasate