No importa la distancia
Hoy quiero compartir una simple historia. Es sobre una pareja que, como ya se hizo cotidiano, se tuvo que separar para buscar un futuro mejor, pero ansían reencontrarse.
Ella viajó lejos por avión, a tierras lejanas donde su trabajo era bien valorado monetariamente, donde sus ganancias no se convertían en sal y agua, y su planificación económica tenía sentido y accesibilidad.
Él no quiso perderla, por tanto usando la herramienta que todos conocen (WhatsApp), hablaba con ella a diario. Ambos se contaban los día a día de cada uno, y pese a la diferencia de horario y distancia, logran mantener vivo el amor.
Sin embargo no todo el amor se basa en palabras bonitas. También hace falta expresiones y detalles que mantengan viva una relación tan especial. Por ello él se dedica a enviar a diario fotografías de flores, que ella tanto adora, y que están en el jardín que antes era de ellos.
Con esas flores, no importa la distancia que los separa, ella siente su calidez y amor. Sabe que él la ama, y que pinta de colores su vida, así sea con las fotografías.
Todas las fotografías fueron tomadas con mi Moto E4