Esta imagen fue sacada de un portal web pero lo perdi y no he podido encontrar su fuente
Nos iremos al infierno de nuestras pieles, al calor de nuestros cuerpos, dando saltos entre gemidos convirtiendo cada maldad en un disfrute. En medio de tanta oscuridad tus ojos suelen brillar con llamas, y es cuando suelo quitar tu pijama y recorrer la paila que por ocio me gané. Es hermoso acariciar tu piel, tanto como sentarme a sentir la brisa y mirar un bonito atardecer, percibir el olor a playa mientras veo a lo lejos el revoloteo de un ave siendo libre en ese inmenso cielo, como lo somos nosotros en ese momento de desvelo; Yo bañado en el río que desciende de tu cuerpo y tú apegada a mi pecho tan exhausta como distraída con el "Tun, tun" acelerado de un corazón enamorado, nos reímos de lo que ha pasado, recordándonos cuanto afecto nos tenemos y así sumergirnos en un profundo sueño.
Esta virtud de tenernos nos tiene embobados, aun cuando las responsabilidades nos acechan, abarcando todo nuestro tiempo, siempre sacamos minutos para continuar con ese cuento de niños adultos, para dejar a un lado el estrés y los insultos, todo lo toxico que el mundo genera que por casualidad tomamos en la carretera de nuestras cruzadas vidas.
Me ha complacido durante años ser el fiel admirador de tu cuerpo, callado y sin contarle al resto lo que podemos hacer, dejándoles el beneficio de la duda pero esclareciendo con sonrisas lo feliz que me siento de ser yo quien te cubra con mi cuerpo.