Dedicado a quien lo lea

En mi vida nunca antes el miedo me había congelado, pero en esa ocasión, en ese momento, hasta la respiración se me detuvo, claro, en ese instante antes de perder mi aliento, lo logre ver, una imagen borrosa y en cada intento de recuerdo su figura cambia y no logro definir si es humano, hombre o mujer, animal, demonio o ángel, pero lo que sentí, eso, nunca cambia, entre miedo, curiosidad y paz; cuando la oscuridad me alcanzo, sin embargo, en mi desplome amablemente una roca recibió suavemente mi cabeza, eso ultimo no lo recuerdo y porque lo se?. Pues ahora, estoy tratando de sanar la herida, marca que nunca olvidare y nunca borrara.

Este arroyo es un poco de alivio a este dolor y un hogar de paso, ademas de guía, si continuo su cause abajo se que encontrare alguien que me pueda ayudar y ubicar, no reconozco esta vegetación los arboles son tan espesos que no me permiten ver el sol ademas, estoy entre estas inmensas y empinadas montañas no tengo mas opción que caminar al lado del arroyo.

Días antes.

El sonido de las carretas y la pisada de los animales tirándolas me despertó, la luz del sol que se colaba por la pequeña ventana de madera tallada y sus toscos vidrios, era atenuada por la sobra de las mismas carretas, el olor de esa oscura y amarga bebida calienta tan famosa de la región era lo único que hacia llevadera mi visita, en ese momento escuche de una dulce y joven voz de la hija de casero:

• Señor, ya esta listo su desayuno como lo ordeno anoche.
  estaba adolorido del viaje tan brusco y largo, debo aclarar en mi informe al rey que se debe mejorar los caminos para que estas personas tengan mejor comunicación con la Nazcap; al fin estoy listo, me dirijo al centro del pueblo para comunicar la voluntad del rey.