Escuché susurrar
con las manos y los pies
a una mujer sin voz
historias tristes
deseos nefastos
a quien por desgracia debia sepultar
en la vacia esquina de su memoria,
con el alma rota sangrando en los labios
que rasurando su lengua
y cepillando su verdad
con poesia decía
"Ni puertas ni ventanas podras atravesar
impedido estarás de oler tu propio aliento
y tu sombra emigrará sin marcha
tus huesos dejarán de articular
el peso de tu cuerpo hará justicia,
hambriento de amor
llorarán de sangre tus encías
en el cuarto que ahora habitas
Otros, en ti no hay otros
a la soledad capaz le mentirás
los abrazos no tendrán respuesta
y morderas el silencio
ciego de culpa;
ahora yo para ti
seré la nada y el todo
como clavo a medio clavar
en el cuarto que ahora habitas."
~Fotografia y texto de mi autoría.