Fuente:https://www.prozesa.com/2015/10/07/el-silencio-tambien-tiene/
¡¡¡Shiiii!!! Silencio, un microrrelato
El microrrelato se ha ido conformando con estudios casi siempre parciales acerca de aspectos que suelen estar relacionados con la variedad de denominaciones existentes, los rasgos definidores, el controvertido estatuto genérico, la relación que mantiene con otras formas literarias y no literarias. La falta de consenso en este aspecto liminar revela problemas que atañen a vertientes de la investigación que se delimita a resaltar los rasgos que se consideran definidores y, con frecuencia dejan a la deriva ciertas actitudes subjetivas al abordar su recepción y análisis
Me propongo no hacer una revisión bajo un enfoque canónico, sino tomar en cuenta los aportes pragmático que permitan profundizar en denominaciones imaginativas como lo es, silencio aspecto que quiero interesa destacar en las expresiones que apuntan como un rasgo que consideramos definidor del microrrelato.
No prestar atención a las palabras, sino a aquellas que transportan su propia carga de silencio. Roberto Juarroz
¿Por qué nos interesa el silencio?
En principio, hemos de precisar que no hablaremos de él, sino en torno a él y en relación a la palabra escrita —y no— en la brevedad de los microrrelatos, definidos por el valor que en ellos alcanza el silencio como signo, por su defensa de la tachadura y por las distintas técnicas de restricción y sustracción de datos que manejan. Este hecho da lugar a textos signados por la intensidad expresiva y la elipsis en los que resulta capital la participación del receptor para interpretarlos en toda su extensión.
Fuente: https://www.brainyquote.com/es/citas/josh-billings_100690
A priori el silencio parece una estrategia comunicativa más, que necesita obligatoriamente de la contextualización para ser entendido, aunque cuando intentemos hablar sobre él no tengamos más remedio que acudir al sonido. Partimos del hecho de que en nuestra sociedad occidental el silencio es un fenómeno rodeado de connotaciones negativas, a menudo llenamos el posible silencio con palabras, músicas, canciones, gritos. Enmascaramos el silencio con el verbo porque el silencio causa perplejidad.
El Silencio es cultural
Sin embargo, no debemos olvidar que, dado el carácter cultural y relativo del fenómeno silencioso, éste no es considerado de la misma forma por las diferentes culturas. El silencio es respetado en la cultura oriental que en el occidental. Vale la pena hacer la distinción entre el silencio -como acepción metafórica- y los silencios con dos acepciones: como hecho social y como lo tácito en el decir, estos aspectos diferenciadores los hace Ramírez:
(...) nuestra existencia y el entorno que la envuelve oscila constantemente entre lo que se oye y deja de oírse, entre lo que se mueve y deja de moverse, y esta alternancia entre actividad y no-actividad es compartida por el lenguaje (...)
Tomando en cuenta algunas de las concepciones en torno al silencio hago énfasis en uno de los temas apasionantes —a mi parecer— en el estudio de la BREVEDAD. De hecho, la importancia del silencio como «palabra-imagen» en algunos significativos ejemplos de la modalidad expresiva que nos reúne y que, se permite jugar con todas las convenciones literarias.
Fuente de la imagen: https://elpais.com/elpais/2015/09/18/laboratorio_de_felicidad/1442584605_144258.html
Ya los máximos representantes de LA BREVEDAD como Violeta Rojo (1996), Graciela Tomassini, Stella Maris Colombo (1996) y Lauro Zavala (2006), quienes lo definen como:
Híbrido por su carácter proteico y la cantidad de géneros a los que recurre para su formulación. El microrrelato está llamado a liberar las palabras de toda atadura. Y a devolverles su poder mágico, ese poder de escandalizarnos… (…) No se deja dominar ni encasillar y por eso tiende su puente a la poesía cuando le intentan aplicar normas académicas.
El silencio se configura necesario para reconocer el texto breve en toda su extensión. Así, los microrrelatos pueden ser consideradas como espectrografías o, lo que es lo mismo, representaciones de la palabra intensificada por sus huecos.
«El silencio no está desnudo»
El Semiótico Lotman compara la creación literaria con la física molecular. En efecto, esta ciencia estudia los «vacíos» que, por su posición en una estructura, indican la ausencia de materia en un lugar donde se espera su presencia, hecho que los reviste de especial significación.
Fuente de la imagen: https://www.escribircanciones.com.ar/teoria-musical/4450-teoria-musical4450-imagenes-de-notas-musicales-html.html
La prosa breve ha jugado a la sustracción, en los cincuenta últimos años, la filología ha profundizado en el estudio del silencio desde diversas disciplinas de conocimiento, demostrando claramente que éste funciona como signo, no como negación del lenguaje. Las aportaciones de los diversos estudios podrían resumirse en unos versos tomados de una copla popular:
Si los silencios no hablaran
nadie podría decir
lo que callan las palabras.
Tan afecto al mismo como para haber creado «Fantasma», un microtexto que se presenta bajo su título Una página en blanco. Esta idea ha sido continuada por Ponzio – «El callar no es solamente mutismo. El callar no ha salido del lenguaje, sino que es también lenguaje indirecto, palabra distanciada, palabra irónica, parodia, sonrisa», o por la propia Valenzuela: La primera y quizás única -a mi entender- regla del #microrrelato, aparte de su lógica y antonomástica brevedad, consiste en estar plena y absolutamente alerta al lenguaje, percibir todo lo que las palabras dicen en sus variadas acepciones y sobre todo lo que NO dicen, lo que ocultan o disfrazan.
Se considera que la ausencia de palabras provoca en el ser humano la iluminación «lo libre abierto» de que habló Heidegger en el mundo occidental, equivalente al #Satori oriental y que, como muchos amantes de la meditación saben, se logra con el #Koan, composición brevísima en forma de pregunta, dicho o diálogo, que obtiene su efectividad de la ausencia de palabras. Así, brevedad y silencio se dan la mano desde siempre.
De lo breve del silencio
La minificción o microrrelato han sido denominada con diversos calificativos refrendadores de esta idea —desnuda, parca, parva, leve, lacónica— y presentada a la manera de un «ejercicio de silencio» en artículos como Contar y descontar (2002), de Antonio Fernández Ferrer; así como también El texto perfecto (2007), de Eduardo Berti. «Contar callando y otras leyes del microrrelato» (2008a) de Domingo Ródenas; La medida de la ficción (2008), de Rosalba Campra; o La elocuencia del silencio. Sobre el final de las microficciones (2010), de Raúl Brasca.
Fuente: http://www.latermicamalaga.com/ciclo/hablar-del-silencio/
Siguiendo esta línea, algunos críticos han demostrado el interés que cobra el análisis genético —con el necesario estudio de sucesivos borradores, cada vez más. escuetos—, en los textos que nos interesan. Así se aprecia, por ejemplo, en Do conto ao microconto: a estilística do tácito (2003), donde Francisco Maciel aborda el camino de depuración expresiva. Todo ello nos revela uno de los principales objetivos de los hacedores de la brevedad: evitar las palabras inauténticas, definidas ya por los griegos como rema argón, o lo que es lo mismo, «sonidos veloces» y, por ello mismo, «sin sustancia, sin silencios interiores, imposibilitados de belleza».
Este fenómeno, que ha aquejado a la comunicación humana en todos los tiempos, se ha visto empeorado desde el comienzo de la Modernidad, en una época «de gorja y rapidez» —como supo definirla José Martí— que ha provocado una general sigefobia o miedo al silencio.
En un lugar de la Mancha la brevedad dice más: el silencio todo como devoción a lo no dicho « ¿Has escuchado ese tumulto que llaman silencio? » pregunta Hölderlin.
Una hoja en blanco no debe ser ultrajada por cursis rayas azules y mucho menos por cuadriculados. Todo estampado previo impone una dirección o la prohíbe. Lo mejor de la hoja es su blancura. Todas las grandes cosas fueron hojas en blanco. En esta oportunidad es preciso mencionar a Lagmanovich con su microtexto prefijada:
un silencio que puede crear expectativas, un silencio que interrumpe. Lo que se calla es la intencionalidad. «El mundo está en un borde. Se necesitan palabras que golpeen, no necesariamente con estridencia. Pueden ser calladas: dejan una herida más profunda.
Esta aproximación al silencio mediante la brevedad no está concluida: la he interrumpido por el silencio que ahora comienza a escribirse.
Estuve leyendo muchos #blogs en Steemit para encontrar contenido que me gustara y hallé el blogs de #babelproyect y me ha agradado el contenido que allí se promueve, a propósito de ello, quise compartir este texto.