Jajajajaja, supongo que pueda pasar Manu :-D
Pero la verdad es que cuando se abre aquella puerta, no piensas que es algo real. Ni siquiera puedes ver el suelo. Es todo especio. Con el ruido de los motoros, el equipo de gente que te anima desde dentro de la avioneta, tu propia adrenalina, el colega detrás con él que te vas a tirar contando de 10 a 0 todo parece de película!