Hablando de hijos, ¿creemos que funcionamos de una manera equivocada, al enseñarlos a no sufrir evitándoles ese aprendizaje, es un error esto? sin lugar a duda es un error, no se trata de enseñarlos a sufrir, lo que hay que hacer es no hacer los esfuerzos que hacemos para evitarles su dolor y sufrimiento. Para ilustrar esto, nos damos la idea de tomar de una rama, el capullo que contiene una mariposa o un gusano que está en crisálida y lo llevamos a casa, lo ponemos bajo calor para cuidarlo hasta cuando llegue el momento de nacer, se abre la crisálida muy delicadamente con un bisturí para que la mariposa que está por nacer no tenga que esforzarse y no tenga que sufrir, al romper la crisálida y luego con mucho cuidado, se pone junto a la ventana, para que extienda sus alas y agarre vuelo, pero resulta que bajo ese proceso, la mariposa no volará nunca y va a morir allí porque no puede volar y cuando se le pregunte a un entomólogo, este explicará que la fuerza que hace la mariposa para romper la crisálida, el latido de su corazón y la fuerza de su sangre, activa las alas y las expande para volar. Si se le evita ese esfuerzo, la mariposa nunca expandirá las alas y nunca podrá volar. Con los hijos es igual. Los padres son los principales constructores de niños que van a tener infancias muy felices, por lo tanto hay que prepararlos para que asuman madureces muy duras, ya que posiblemente los padres no estarán con ellos en esos momentos. Si se les evita el dolor, también se les evitará el placer de encontrar la esencia de las cosas, sino se les enseña a resolver sus problemas, no podrán disfrutar de las cosas buenas de la vida.
La disciplina es un elemento fundamental para el crecimiento personal de los hijos. Consiste en instrucciones especialmente en lo moral. Cuando eliminamos toda disciplina, eliminamos la fustración en el desarrollo emocional de los hijos, evitando así el crecimiento o la expansión personal. La fustración es necesaria para el desarrollo psicológico, la misma ayudará a separarse de los padres para propulsar la construcción de una meta que pueda explayarse en un futuro propio. Poner límite a los deseos, es imponer a sí mismo o por otros en la vida social, para que el sujeto en desarrollo, encuentre su propia vía de crecimiento al igual que lo hizo el padre o la madre. A futuro el hijo dejará a su padre y a su madre para encontrar su propia meta. Pero si por el contrario, el hijo es todo para los padres, lo tiene todo, le dan de todo, al momento de exigir, el mismo vivirá amenazado constantemente a la involución y a la dependencia, en vez de ser propulsado al futuro liberador.
La fustración sensatamente administrada ayudará a crecer. EL imponer límites de los padres que aman a sus hijos, es enseñarles a ser autónomos en sus propios deseos, e independientes de sus propios padres e hijos. Si se tiene claro que la disciplina es enseñar y no castigar, sabiendo lo que se quiere enseñar tomando en cuenta las etapas de desarrollo, será más fácil poner en práctica las estrategias necesarias. Comenzando desde lo más simple, con los más pequeños. Cuanto más sencillo sea el mensaje que se les quiere enseñar y menor sea el intérvalo entre la acción y su consecuencia, más fácil será el aprendizaje para el desarrollo y crecimiento de su personalidad.
La disciplina es lo único que le falta a los países latinoamericanos, lamentablemente esto como proceso individual resulta, pero no como proceso social, tardaría mucho tiempo en darse, japón lo desarrollo con miles de años, y dos bombas nucleares
La disciplia en ambos lugares se maneja de manera muy distinta, empezando por allí...