Hasta el momento los calcetines habían sido una prenda secundaria que guardábamos con desidia en un cajón del armario y que más bien molestaban con sus continuos extravíos y desaparejamientos. Casi daba vergüenza mostrarlos. Y el calcetín deportivo, ¡qué horror! Sin embargo, primero fueron los leggings, después la invasión de las zapatillas y ahora son los calcetines deportivos los que vienen a reclamar su puesto de honor dispuestos a romper la creencia de que para lucir hay que sufrir.
Oops, Prada dit it again! Sí, ya lo había intentado en la primavera 2014. En un desfile marcado por el activismo donde la propia Miuccia declaraba “querer inspirar a las mujeres a luchar” ya proponía los calcetines deportivos como complemento perfecto para faldas y vestidos a todo color. De esta manera, la diseñadora captura el zeitgeist de nuestros tiempo en los que el Athleisure y la ropa deportiva es una constante. Prada presentó una colección Resort dominada por los vestidos ultra-femeninos con todos los ingredientes esenciales: transparencias, plumas de marabú, lentejuelas, cristales bordados y mucho Millennial Pink.