Para nadie es secreto la critica situacion que vivimos los venezolanos, por la cual tambien han pasado o estan pasando otros paises del mundo. Para una persona comun como yo, cuyas expectativas estaban orientadas a alcanzar un nivel de vida digna, teniendo como base su esfuerzo profesional, en funcion de la calidad de vida de una familia promedio, ha sido supremamente dificil aceptar vivir en medio de limitaciones y carencias, viendo con impotencia disminuir e incluso perder las condiciones de bienestar y confort logradas a lo largo de una vida.
En un primer momento, mi actitud fue de impotencia y negacion, lo que me condujo a la depresion y por ende, a una paralisis en las iniciativas para buscar alternativas; luego, pase por una etapa de resentimiento e indignacion, lo cual me llevo a un activismo esteril, participando en agrupaciones politicas, participando en protestas y acciones de calle, sin ver ningun resultado significativo y aumentando mi nivel de frustracion. Esto me hizo entender que no era por alli hacia donde debia canalizar mi lucha y en un acto de reflexion mas sosegado, comence a mirar a mi alrededor, lo que me hizo descubrir que a mi lado tambien habian personas viviendo un proceso similar y buscando desesperadamente un medio de subsistencia que les permitiera recuperar algo de la estabilidad y seguridad socioeconomica perdida.
En este proceso, como familia comenzamos a pensar y compartir inquietudes sobre como canalizar, con los recursos intelectuales y materiales que tenemos, una estrategia de accion para salir a flote y repotenciar nuestras condiciones de vida. Fue asi como comenzamos a poner en comun lo que cada uno habia estado planteandose individualmente e iniciamos un proyecto en conjunto donde cada uno aportaba sus conocimientos y habilidades, pero tambien asumia el compromiso de apoyar y complementar a las demas personas del grupo en lo que fuese necesario.
En este momento puedo decirles que los cambios han sido notables, aunque paulatinos y con altos y bajos; pero la experiencia mas importante ha sido el aprendizaje de trabajar en equipo, de salir del individualismo y vencer el pesimismo. Descubrir que, independientemente de las circunstancias externas, que siguen siendo las mismas y hasta han empeorado, es la capacidad de emprender y apoyarnos mutuamente, lo que hace la diferencia.
No se lo que nos depara el futuro, en medio de las terribles contradicciones del tiempo que nos ha tocado vivir, pero lo que si puedo vislumbrar es que en la union esta la fuerza y si actuamos con apertura y generosidad, aplicando nuestra capacidad proactiva, nada podra detener nuestro deseo y disposicion de salir adelante. Ah, con la inspiracion que Dios nos ha dado!!! Gracias!