Muchas veces cuando estamos abrumados por la rutina, con excesos de cansancio, estresados o simplemente no estamos "de ánimos" sentimos la necesidad de buscar cualquier sitio, el que sea, para estar a solas aunque sea por un corto tiempo, pero solos al fin, bien sea para meditar , para drenar el estrés y descansar de esos pensamientos que nos han llenado la cabeza durante todo el día.
Y es precisamente eso lo que necesitamos: estar solo contigo mismo.
Todos debemos y tenemos la necesidad de tomarnos estos cortos minutos al día. Al hacerlo, nos daremos cuenta como poco a poco vamos despejando nuestra mente, y nos vamos sintiendo mejor en todos los aspectos.
Cuando estés que ya no puedes mas , tómate el tiempo necesario y verás que lo que hoy te digo es muy cierto. Poco a poco tu mente se irá aclarando, los disgustos van pasando, el estrés tomará otro camino fuera de tu cuerpo y, de pronto, aparece esa musa que te inspira a hacer lo que realmente te gusta, lo que te llena, lo que te apasiona.
Esto nos sirve para despejar la mente, relajarnos y así conectarnos con ese "yo interno".
Primero busquemos un lugar agradable, preferiblemente un parque natural o un lugar con áreas verdes, siempre evitando el exceso de personas. Nos acostamos y hacemos contacto con la naturaleza, escuchamos el cantar de los pájaros, contemplamos los árboles, las flores y vamos dejando que poco a poco estas maravillas nos vayan atrapando. Quédate en silencio, trata de oír los latidos de tu corazón, sincronízate con todo lo que tienes a tu alrededor.
Repite estos pasos hasta que sientas que has drenado todo lo que llevabas por dentro que te atormentaba, que no te dejaba estar en paz, y verás que serás una persona mejor.
Con sólo unos pocos minutos por día empezaras a ver resultados, querrás hacer de ésto una rutina diaria. Hazlo, recuerda que tu mente controla tu cuerpo y tu controlas tu mente. Feliz día, a liberar estrés y encontrarnos con nosotros mismos.
muy bueno!