incluso cuando tú mundo parezca estar de cabeza, sonríe. Aunque no tengas ganas, aunque el desaliento se haya hecho parte de tu mente.
Sonríe cada vez que puedas, porque la vida es ese instante de brillo, en que tus ojos dejan salir el deseo de vivir.
Muy buen mensaje... Muchas veces nos quejamos por las cosas que pasan, pero no nos damos cuenta que estamos vivos y que tenemos mucho que dar, que vivir y que agradecer a Dios, y dependiendo de la actitud que se tome las cosas se harán más o menos dificiles.