Naces en vida y crees que sera eterno, la energía se desborda, cuanta fuerza, cuantos sueños. Es fantasía real, es no llegar a la ventana del balcón pero sabes que al ponerte apretadita contigo misma, te levantas del suelo y entonces "el milagro", salgo a través de esa ventana. Siento temor mas no pánico y sobrevuelas sobre arboles cuyas copas son verde oscuro, ya no hay luz, la tarde ha caído, regresas de igual manera al balcón, al calor de tu hogar, con tan solo siete años. Todo es posible.
Sentir a un viejito que te salva de un gran accidente al caerte una gavera de refresco de vidrio, que tenia encima un filtro de porcelana y una tabla de madera; a su vez todo descansaba sobre un mueble endeble de madera con una puerta que no ajustaba bien. Una niña de cinco años que solía chupar sus dedos y oler una mantita que no podía soltar.
Todo se vino encima y esa energía la quito y dejo su huella de la mano en un hombro, no hay rostro en los recuerdos, pero si una versión repetitiva que decía "fue un viejito"
Realidad o fantasia, no lo se. Es el amanecer con su luz y fuerza, todo es posible y no necesitas mucha explicación.
Esa misma noche murió el abuelito materno, hubieron otras manifestaciones en la familia.
Siempre ha sido así, con pocas explicaciones y convirtiéndolas en los cuentos de brujas para encuentros familiares. De resto crecer estudiar o trabajar, me pusieron a no preguntar o en el peor de los casos a perder el tiempo en tonterías. Lo real es tangible, por lo tanto manejable.
Ahora con otro tiempo y cerca de abrir la puerta de las fantasías, surge la curiosidad de qué somos y a dónde iremos. Meterme en mi mundo interno, esas mis lucesitas celestiales y personales, carentes de respuestas, solo conjeturas.
Quizás aquí y ahora encuentre personas con dudas o mas bien respuestas, los espero en mi universo , hasta el próximo encuentro.