Como se demostró en un nuevo informe, el rápido y generalizado desarrollo de las tecnologías digitales, junto con la comprensión de los principios de la economía circular, cambiará drásticamente la vida del ciudadano urbano promedio mucho antes de lo que creemos.
DE LA ECONOMIA CIRCULAR
La economía circular es un concepto mediante el cual los materiales y productos se mantienen en su valor más alto posible en todo momento. Los materiales finitos no se arrojan a los vertederos y no se dejan inactivos los activos valiosos de los automóviles y el espacio de oficinas a las habitaciones sobrantes y el equipo deportivo. El auge de Internet of Things (IoT) ayudará a que esto se convierta en realidad. Los sensores y los teléfonos inteligentes podrán rastrear materiales y activos, informando a las personas cuando no están siendo utilizados, están a punto de romperse o dónde están. Esto desbloqueará enormes cantidades de capacidad adicional en el sistema, creando nuevos modelos de negocio que cambiarán drásticamente la forma en que funciona la ciudad. La ciudad circular digital no solo ahorraría recursos sino que mejoraría la experiencia del ciudadano.
¿Cómo sería la vida en la ciudad conectada?
Redes de energía inteligente
Su fuente de alimentación podría verse muy diferente. Los sistemas de red actuales son relativamente ineficientes, la transmisión de energía a larga distancia desde centrales eléctricas centralizadas puede ocasionar pérdidas de hasta 30%. En el futuro, el IoT podría conducir a una red de energía distribuida.
Los hogares, las fábricas y los edificios públicos generarán su propia electricidad a partir de fuentes renovables, utilizando el exceso de espacio en paredes, techos e incluso ventanas para la generación solar y eólica.
generación de energía eólica
Generacion de energia eletrica atravez paneles solares
Estos dispositivos conectados almacenarán el exceso de energía en varias baterías, incluidas las que se encuentran en automóviles u hogares. Estos sistemas de energía distribuida podrían reducir las facturas de electricidad hasta en un 25%. Todas las entidades generadoras de energía se conectarán a través de una red, lo que les permitirá no solo ser autosuficientes, sino también contribuir a la estabilidad del suministro en toda la región. Los sensores inteligentes monitorearán la condición de estos activos intensivos en capital, de modo que puedan mantenerse fácilmente, anticipando los fallos antes de que sucedan y haciendo que el sistema eléctrico sea aún más rentable.
La casa inteligente que se puede compartir
Al salir por la puerta de su casa, los termostatos inteligentes harán que la calefacción en el departamento baje al mínimo, ahorrando energía (y bajando las facturas). Los ciudadanos podrían hacer un mejor uso de sus activos mediante la conversión de una habitación adicional en una oficina segura, rentables en una plataforma para compartir en toda la ciudad. Si alguien quiere alquilarlo en un día determinado, la calefacción se encenderá rápidamente a tiempo para que el residente temporal se sienta cómodo y bienvenido. Es probable que la demanda sea fuerte: la ciudad conectada tendrá trabajadores y contratistas más remotos que apreciarán el espacio tranquilo.
Movilidad optimizada
Al salir de casa, ir al trabajo sería una experiencia mucho menos estresante. Hoy en día, el habitante de la ciudad promedio gasta el 15% del tiempo de conducción en la congestión y el 20% busca un espacio de estacionamiento. En una ciudad habilitada para IoT, las transmisiones de datos de tráfico en tiempo real, los esquemas de uso compartido de vehículos y las aplicaciones de estacionamiento móvil suavizarán la experiencia disminuyendo el tráfico vial, las emisiones y el tiempo desperdiciado. Las aplicaciones de transporte utilizarán el tráfico en tiempo real y los datos del transporte público para ofrecer a los ciudadanos la ruta más rápida a su destino en bicicleta, tren, auto o autobús. Si caminar resulta ser la ruta más rápida, las farolas inteligentes aumentarían su luminosidad a medida que se acerque y disminuya a medida que se aleja, ahorrando grandes cantidades de energía sin comprometer la seguridad pública.
Edificios compartibles y reutilizables
Al ingresar al complejo de oficinas, es probable que le asignen el escritorio en función de con quién se reúna y sus preferencias personales. Cuando salga del trabajo al final del día, la oficina que le rodea podría convertirse en un espacio para eventos sociales / de redes. Los desarrolladores habrán planificado el espacio desde su inicio para que sea lo suficientemente flexible como para acomodar una variedad de actividades, no solo el trabajo de escritorio, maximizando el valor del espacio urbano.
La flexibilidad no sería la única consideración de diseño en una ciudad circular. Los edificios completos se diseñarían como "bancos de recursos". Las tecnologías de seguimiento y los pasaportes de materiales podrían registrar fácilmente qué materiales se utilizaron para construir el edificio. Todos los activos en su edificio de oficinas podrían reutilizarse de manera efectiva cuando el edificio se cierre o se restaure.
y tu que opinas sobre el futuro en la ciudades deja tu comentario y Like.
Buen post y bien como sueño, pero a mi me parece un futuro muy desalentador para el ser humano, la tecnología es buena pero debe tener sus limites,
yo opino que mientras la tecnología no invada la privacidad esta bien. saludos