Los libros son para mí una experiencia maravillosa, no soy una lectora consumada de esas que cada mes llega a leer 4 libros, pero cuando un buen libro llega a mis manos y la historia me atrapa lo devoro.
En las ciudades en las que he vivido siempre ubico la biblioteca más cercana, obtengo mi carnet de usuaria y me pierdo entre sus estanterías buscando algún tesoro literario. También visito las librerías y si tengo suerte puedo llegar a coincidir con alguna feria internacional del libro como fue el caso de Buenos Aires donde pude asistir a una feria de magnitudes monumentales y de la cual salí con tres ejemplares increíbles, entre ellos una recopilación de escritos de Joaquín Sabina ilustrada.
Pero ahora que me encuentro en Santiago de Compostela he descubierto otro nivel de amor por los libros, algo callado y profundo, sencillo pero sustancioso. Lo primero que hice junto a mi hermano fue ir a sacar mi carnet de la biblioteca, un lugar modesto pero hermoso y moderno, lleno de vida y de actividades; sin embargo lo que terminó por cautivarme fue toparme con un par de situaciones extrañas y nuevas para mí. La primera de ellas sucedió hace una semana, al llegar a la parada del auto bus encontramos una pequeña montaña de libros con una nota que decía: tome el libro que le interese, de ese grupo de libro tomamos dos que narran mediante dibujos la historia de la ciudad, dos bellos ejemplares pasta dura y a color, gracias señor o señora misteriosa por tan maravilloso obsequio.
El segundo encuentro maravillo fue en la calle que lleva a mi casa, en un pequeño abasto de víveres el dueño colocó en la entrada del local una estantería con libros para llevar a cambio de otro, esto para mi es extraño y maravilloso al mismo tiempo, esa forma de compartir las cosas que amas, de circular la información, las historias, los grandes autores, tenían un ejemplar de Julio Verne, De la Tierra a la Luna, algo gastado lo que me hace suponer que muchas personas han tomado ese mismo libro lo leen, lo regresan a su sitio y toman otro. Eso es amor a la lectura, sencilla y pura.
Que buena idea. Jejeje esta super.
Pensé lo mismo, es una idea excelente.