MI PRESENTACIÓN: Una pequeña semblanza de mi vida.

Mi nombre es Wilexy Medina, tengo 24 años de edad, nacida en una población calurosa de gentilicio zuliano. ¡ASI ES! Soy del Estado ZULIA-VENEZUELA, orgullosa de manifestar expresiones autóctonas cómo: ¡Pa’ que sepáis mijo! ó ¡Qué molleja e’ calor! xD

Soy Licenciada en Relaciones Industriales, graduada en la Universidad del Zulia (LUZ) en el año 2016, comerciante, asistente administrativo contable-computarizado, hija de unos ejemplares padres, y hermana mayor de dos maravillosos hermanos.

Agradecida por el amor colosal de mis progenitores y su esfuerzo desmesurado, debo acotar que antes y durante mi adolescencia, éstos se dedicaron constantemente en involucrarme en diversas actividades culturales, recreativas y deportivas para mi desarrollo y formación integral, tales como la danza, canto, guitarra, cuatro y en un corto período de tiempo fui participe de una asociación de “Boy scouts” y practicante de Karate-do, así como también asistí a diferentes planes turísticos-vacacionales. En ésta etapa de mi vida, la música característica de mi región estaba siempre presente, pero también tuve cierta inclinación por la música clásica de los años 70’s y 80’s, cómo: ABBA, QUEEN, JOHN LENNON, STEVIE WONDER, JOAN LETT, entre otros.

Aunado a esto, les cuento que soy dromomaníaca, mi mayor adicción desde muy niña ha sido viajar y conocer los pequeños rincones de mi país, sus ciudades, selvas, playas, médano y montañas. Esta tierra tricolor está cargada de paisajes hermosos y lugares exóticos que sin duda alguna siempre estaré dispuesta a recorrer.

Es así como siento que las carreteras avanzan como rollo de película ante mis ojos y la certeza de explorar nuevos horizontes actúa como dopamina en mí ser. Desconectarse de la rutina es un excelente incentivo para ser parte de ésta pasión pues son aquellos diminutos detalles que hacen interesante cada travesía al andar, platicar con un chofer de transporte público o algún desconocido sobre cualquier tema trivial o tal vez de temas existenciales, conocer otros lugares para mí es un gran alimento para el alma, una verdadera ruta de escape.

A pesar de la gran desestabilización económica que nos imposibilita a muchos venezolanos en diversos aspectos actualmente, mantenemos una actitud positiva, es por ello que sigo luchando de forma tenaz por descubrir futuramente nuevas culturas, costumbres, sitios dentro y/o fuera de mi país.

Por otra parte, no podía pasar por alto alguien que durante 11 años marcó mi vida de manera trascendental , que a pesar de ser una mascota, éste desempeñaba un papel importantísimo en mi familia, pues era parte de ella totalmente. Mi compañero de viaje, de felicidades y tristeza, quien me apreciaba sin condiciones y podía sentir sus instintos de protección hacia mi, siempre lo recordaré con alegría, cierta nostalgia y como aquella compañía que cura.