A ella le decían Chocolate...

A ella le decían Chocolate…

Inicio este espacio agradeciendo los espacios-tiempo para la vida.

I start this space thanking the spaces-time for life.

Mi nombre es Luna, nací en Caracas, el diecinueve de enero de 1991 bajo el signo solar Capricornio con ascendente en Escorpio y signo Lunar Piscis en la ciudad caribeña y sudamericana de Caracas, fui amamantada por mi madre hasta los cinco años de edad desde niña desarrolle una atracción por la lectura muy peculiar, vivíamos en un barrio de migrantes colombianos en la periferia de los barrios de Caracas, mi madre oriunda de la ciudad de Medellín- Colombia migró a muy temprana edad debido al conflicto de violencia intrafamiliar. Mi madre sembró en mí valores como la paciencia, la alegría, la mística, el amor a la naturaleza y la sabiduría de las plantas, el silencio, la perseverancia siendo huérfana desde los tres años de edad jamás dejo de amar la vida y nunca repito patrones de violencia ni conmigo ni con mi hermano. En Venezuela tuvo sus dos hijos una hembra y un varón. En la casa existe -aún- la primera biblioteca que admiraron mis ojos y recuerdo perfectamente el primer libro que leí: "Doña Bárbara" de autor venezolano Rómulo Gallegos era apenas una niña de siete años, aprendí a leer a los tres años de edad y a escribir a los cinco años en letra cursiva hasta que un día sucedió un evento que cambió mi percepción sobre mi misma: leía por primera vez un libro de poesía cuando apenas tenía once años de edad desde ese momento siento-pienso que mi cuerpo cambio en su total percepción es decir, veía los lugares, las cosas, las personas, el tiempo desde otro punto, recuerdo una vez iba en el transporte publico de niña y me preguntaba internamente: -¿Por qué estoy en este cuerpo? ¿Por qué estoy pasando por este lugar otra vez? preguntas de índole filosófica que una niña se realizaba en medio del caos del tráfico mientras transitaba más de veinte (20) kilómetro (km) para ir a su escuela. La primera vez que escribí recuerdo fue una canción que hasta ahora existe como manuscritos en mi país natal Venezuela.

Entre otras actividades de las cuales me encante cuando niña surgió el deporte como posibilidad de encuentro con los otros y las otras desde allí me acerque a la natación, al voleibol, al kikimbol pero hubo otro segundo evento que cambió de nuevo mi percepción en cuanto a la razón de mi ser: el baile/la danza/el movimiento, empecé a participar en un grupo de baile del barrio de danza afro-venezolanas específicamente de los ritmos del tambor caribeño en este instante el vaivén de mis pies se dirigía hacia el cielo como quién quiere suspender un instante de aliento mientras el tambor exige de nosotros un unión palpable y real hacia la tierra pero nadie nace aprendido y niña es niña -ya luego entenderán por que se los digo- entre escribir y bailar siempre insistía en poder realizar estas dos actividades sin dejar de lado mi práctica deportiva sin embargo no pude escapar del tedio de la adolescencia y durante mis 13 y 15 años viví una etapa de mucha quietud no dejaba mis práctica pero la energía de mi cuerpo que iba cambiando con respeto a la pubertad estaba generando un poco más de sueño, de fatiga, de llanto -mi primera menstruación fue a los once años de edad- vivía entonces un cambio físico y mental que ha venido permeando en mí como un constante estudio hacia mi misma.

La primera carrera profesional que quise estudiar fue veterinaria ha se ser por la ternura que hoy reivindico hacia la vida seguidamente psicología: ¡me inquieta todas las posibilidades mentales desconocidas! y finalmente después de haber llenado mi libreta de muchas canciones, cuentos y poemas decidí presentar una prueba de admisión en la Universidad Central de Venezuela (UCV) teniendo como primera opción la carrera larga de Letras, es decir, ¡quería ser escritora, alucinaba la idea de conocer el origen de las palabra -idea y práctica que se fueron desarrollando con el tiempo- así mismo como poder identificar o de alguna manera ponerle nombre al estilo de mi escritura pero sucedió -como lo irán reconociendo- lo inesperado: ¡no quede en Letras pero si en la carrera larga de Historia de esa misma facultad! y mi único alivio era saber la posibilidad de cambiarme de carrera para ello debía cursar mínimo cuatro semestres de historia los cuales realice pero un próximo encuentro me esperaba, algo me buscaba y estaba fuera de mi conocimiento y saber: el teatro

Mientras cursaba el cuarto semestre de Historia surgió una oportunidad que me pareció muy atractiva y era la de ingresar a la Universidad Nacional Experimental de las Artes de Venezuela (UNEARTE) en donde se impartían carreras profesionales en Danza, Teatro, Cine, Artes Plástica, Historia del Arte y Educación para las Artes, sin duda empatice con la posibilidad de estudiar Teatro; empezaba a imaginaba la posibilidad de escoger la mención Dramaturgia para así poder escribir mis propios textos y saciar mi sed ante las letras y la literatura así fue pero de manera paradójica quede en la carrera de Cinematografía en donde también existe una mención en Guión Cinematográfico que me seducía hasta que un pajarito me dijo: "¡Tranquila puedes cambiarte en el primer semestre si quieres!"-aprendía entonces a reconocer profundamente mi intuición- decidí cambiarme a Teatro pero no solo eso sino que al mismo tiempo decidí no optar por la mención Dramaturgia sino por la de Actuación me veía actuando, escribiendo, realizando.

Así termina esto que apenas comienza lo que será un vistazo a mi proceso externo e interno que me propongo siempre re-aprender y me emociona poder iniciar este encuentro
con esta microbiografía donde se inicia el viaje de nuestro encuentro intimo, deseado, encontrado y cuidado. Sin dejar de escribir me he encontrado, sin dejar de bailar/moverme, me han de descubrir con el tiempo como una mujer creadora cuestionable, entrañable, amorosamente vívida, reconociendo en procesos internos desde los espacios que he transitado. En un cercano encuentro estaré compartiendo espacios de investigación en torno a mi formación como creadora escénica e investigadora así como pequeñas capsulas de mis aficciones y pasiones.