Me llamo Isamar Castillo, tengo 22 años y Estudio Licenciatura en Biología en la Universidad Simón Bolívar. Como seres humanos siento que es indispensable ser personas integrales y por ello me he desenvuelto en áreas completamente distintas a mi carrera como: voluntariado, política y arte, ya que actualmente soy presidente (A) de la Federación de Centros de Estudiantes para el periodo 2017-2018, presidente del Centro de Estudios Políticos de la USB, Preparadora del Institutos de Altos Estudios de America Latina (IAEAL) y delegada USB Lamun.

Mi sueño desde pequeña ha sido salvar vidas, sin embargo, lo que me apasiona es trabajar en un laboratorio, por ello decidí estudiar biología y posteriormente especializarme en genómica (la búsqueda de curas de enfermedades), porque siento que nuestro paso en el mundo no debe ser únicamente para “nacer, crecer y finalmente reproducirnos” sino poder dejarle al mundo un pequeño aporte de nosotros, que, aunque nuestro cuerpo físicamente no este lo que hicimos nos haga ser recordados por brindarle una ayuda a la humanidad.

Fue así como entre a la USB en el 2012, y para mi sorpresa no me enfoque solo en la biología, sino que descubrí mucho más, formando parte de los colaboradores de la federación 2012-2013 y siendo parte de AIESEC USB, agrupación que me hizo crecer como persona porque me permitió el intercambio cultural con decenas de jóvenes interesados en el voluntariado y en abogar por la paz en el mundo.

Al trabajar en la federación comencé a interesarme cada vez más por la política estudiantil, y desde entonces formando parte del Movimiento Ascenso USB comencé a trabajar de forma más activa por mi universidad haciendo análisis de las deficiencias de los laboratorios y mejorando poco a poco diversos espacios, durante aproximadamente 3 años. Luego decidí formar parte del Movimiento Terra, un grupo de personas comprometidas no solo con las mejoras de la universidad sino en la preparación de sus estudiantes en futuros representantes estudiantiles; la tierra provee al ser humano de todo lo que el necesita para vivir, del mismo modo el movimiento terra le provee al uesebista lo que necesita para desenvolverte de manera integral y como representante.

Este 2017 y tan solo con un año de fundados decidimos arriesgarnos y postularnos a la FCE, porque estaba convencida que un representante estudiantil no es aquel que habla más fuerte, ni el que trabaja fuera del campus, sino el que efectivamente da la cara ante cualquier otra entidad, pero que de la mano trabaja por las mejoras de su propia casa. Quería de alguna manera hacerle entender al resto de personas lo que significa realmente la representación estudiantil; ya que un líder no es aquel que dice a otros que hacer, es aquel que dirige con el ejemplo, no es un cargo de poder sino de servicio, servicio a cada uno de nuestros representados. Con esfuerzo y perseverancia logramos ganar las elecciones y con apenas 4 semanas hemos donados cientos de libros a cada una de las salas de lectura, y le brindamos a los estudiantes una feliz navidad con parrandas y helados (porque a pesar de cualquier dificultad en la que este inmerso nuestro país es necesario sonreír).

Desde enero del 2017 una de las mejores decisiones que tomé fue ser preparadora del Instituto de Altos Estudios de América Latina, y presenciar la inauguración de su nueva sede. Fortalecer la labor de la investigación es indispensable para nuestro tiempo y nuestro país, por ello hay que seguir trabajando en los espacios existentes y crear nuevos: de investigación, de diálogo, de ciencia... para eso fue construido el ámbito académico y es la razón de ser de la universidad. Por estas personas y más la USB es un pilar en educación e investigación en Venezuela.

A su vez, hace un año tuve la iniciativa de recuperar una agrupación por casi 5 años inactiva, el Centro de Estudios Políticos, quise convertirla en un espacio de aprendizaje y de formación política en cada área de su estudio: política neta, social, economía, entre otros, sin que tuviera ningún tinte partidista. Era necesario seguir abogando por la formación y la academia, crear conciencia y criterio político en una época en la que tanta falta hace. Actualmente y luego de un año de reactivada ha permitido el acercamiento de cientos de personas en un espacio de debate y encuentro de ideas. De la misma manera y en la búsqueda de mayor formación política soy parte actualmente de la delegación de USB Lamun en la que dejamos el nombre de nuestra universidad en alto.

Seguiré trabajando como voluntaria, como política, como científica, por mi universidad y mi país, porque Venezuela crecerá cuando cada uno de nosotros, en nuestro entorno, haga que cambie para bien; cada roca, a pesar de lo que muchos puedan creer si fortalece la construcción de una casa, Galeano decía que “son cosas chiquitas (…) Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y, al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable”. Demostremos entonces que transformaremos en positivo nuestro entorno, nuestro mundo y nuestra realidad.

Cierro esta publicación con la foto tradicional del día. Un abrazo y gracias por dedicar parte de su tiempo en leerme, ¡espero que este sea el primero de muchos posts!