Érase una vez en la ciudad del caos

Érase una vez en la ciudad del caos, es la frase con la que todo comenzó.

Y en efecto, todo comenzó en Caracas desde mi nacimiento un 14 de Octubre, 19 años atrás. Mi identidad se refleja en la ciudad, en su carácter, en su belleza y en sus desperfectos.

Soy Gabriela Herrera, pero me gusta responder al nombre de "Gava", corto, sencillo y esporádicamente cómico.

Mi amor a la fotografía, a la pintura, al séptimo arte, a la música hecha en casa, a la historia de sus calles, todo se lo debo a la "Ciudad del caos", "Sucursal del cielo", "Ciudad de los techos rojos". Me gusta caminarla, explorarla, hacerla parte de mi esencia.

(Fotografía de José Calandra, @calandrajr_)

(Fotografía de Christian Mijares, @chrisjares)

(Fotografía de Christian Mijares, @chrisjares)

(Fotografía de Alexandra Guilarte, @alexandraguilarte)

Desde que tengo uso de razón, he considerado pertinente resaltar aquello que otros no veían, pero que a mí, fundamentalmente, me parece parte de quién soy y a dónde voy. La ciudad está llena de historia, de contexto, de maravillas que no están precisamente a simple vista. Al observar detenidamente, más allá de solo echar un vistazo, encontrarás verdaderos tesoros.

Comencé a fotografiar sin saber bien cómo hacerlo, por el mero placer de inmortalizar un instante, de capturarlo y hacerlo parte de una pequeña colección personal que cada vez iba incrementándose. Fue así como un Huawei se transformó en mi "primera cámara", que me acompañaba a todos lados, y de hecho, no fue sino hasta hace muy poco tiempo, que adquirí una Canon EOS Rebel T6.

La idea de recorrer la ciudad en búsqueda de un conocimiento más amplio, me llevó también encontrarme con personas que forman parte de la identidad de una metrópolis; personalidades, ideologías y objetivos distintos. Cada rostro nuevo me expresaba una visión propia de la ciudad, incrementando mi deseo por representarla y enamorar a todos de aquello que ya consideraba mi pasión: Caracas.

Con sus atardeceres y su energía inminente, me gusta plasmar todo cuanto la ciudad pude representar, sobre óleo, acuarela o en una fotografía.

Para mí, Caracas no es solo un montón de calles y avenidas. Va mucho más allá, en los espacios recónditos y en las artes cuya existencia a veces solo parece un mito. Están allí, solo hay que saber observar.

Caracas es su música, sus conciertos, sus toques al aire libre. Es sus obras de teatro, sus stand up comedy, sus librerías, sus galerías de arte, sus discotiendas abandonadas, sus lecturas de poesía, sus charlas en un café, está en mí, y en todo lo que conozco.

En Caracas, todo es poesía, todo es arte.