Es en el sentir en donde se encuentra la sanación de una emoción, este sentir puede estar asociado a buscar la manera de expresarnos a través de eso que amamos hacer, no necesariamente debemos hacerlo a través de palabras; puede ser a través de la pintura si es lo que disfrutas, la música, escribir, leer, meditar, lo importante es reconocer la emoción para poder canalizarla de la forma más adecuada.
Cuando nos damos espacio para sentir, es cuando logramos aprender de la experiencia conectada a la emoción y es entonces cuando esta nos transforma completamente. Lo difícil es quizá confrontar las emociones que tildamos como negativas, sin embargo, desde este punto de vista, debemos tratar de ver la situación lo más neutra posible, sin juzgar lo que estamos sintiendo, tratando de acoger la emoción, abrazándola desde lo más profundo; es allí cuando esta nos transforma porque nos lleva a conectarnos con nosotros mismos.
Al menos todo esto es lo que me ha servido para poder llevar una vida más tranquila y equilibrada, precisamente el tratar de aceptar lo que siento sin juzgarlo, entendiendo que no soy perfecta y que mientras más me de chance de sentir todas las emociones, más aprendizajes podré obtener de ellas y lo más importante, más me podré conectar conmigo misma para conocerme desde otras perspectiva.