En la sala de nuestro pequeño apartamento teníamos un sofá. Frente a él colocamos el televisor y la computadora. Así que solíamos sentarnos allí para almorzar viendo televisión, ver películas el fin de semana arropados con cobijas y comiendo alguna merienda. También atendíamos a las visitas (¿se acuerdan cuando hacíamos eso antes de la pandemia?). Pero también era el lugar donde Miñe se montaba para observar desde ahí lo que hacíamos. También para ella dormir. Incluso no le gustaba que la moviéramos o despertáramos cuando ella ya lo estaba ocupando. Era común el que a algunos visitantes ella se montara en el espaldar de él y tratar de molestar a la visita tratando de pasar cerca de su cabeza. Lástima que no filmamos algunos de éstos momentos. Además, lo usa para limpiarse las uñitas, arañando las esquinas. De modo que el Sofá tiene evidencias de usos y abusos. Parece que ése sofá fuera más de ella que de nosotros. Aquí les muestro una secuencia de imágenes de un día cualquiera.

Luego de ver lo que iba a hacer ella, parece que no le llamaba la atención. Así que decidió tomarse una siesta en su sofá. Luego de acicalarse un poco, se acosó abrazando el espaldar.

Wao... She looks very comfortable there. I don't know why cats like to sleep in that position. If someone knows, they can explain it to me. But at first glance, it looks like she sleeps with the expectation that someone will come and steal her couch, so she makes sure to cuddle it well.

Wao... Parece muy cómoda allí. No sé por qué a los gatos les gusta dormir en ésa posición. Si alguien lo sabe, me lo puede explicar. Pero a simple vista, parece que duerme con la expectativa que alguien vendrá a robarle su sofá, y por eso se asegura de abrazarlo bien.

Al poco rato ella queda profundamente dormida. Ahora coloqué mi cámara en larga exposición para hacer algunos disparos de modo que se capte nuestros movimientos a la vez de lo estático de ella al dormir, ignorando todo lo que sucede a su alrededor, por supuesto, ella en el medio de todo.

Claro, también ella duerme encima de los cojines, bien sea acurrucada o estirada. ¡Uy! Se dio cuenta que la fotografiaba...

En fin, ya ese apartamento lo dejamos atrás. Pero el sofá aún lo conservamos. Miñe sigue reclamándolo de vez en cuando, aunque en nuestro nuevo pequeño apartamento encontró otros espacios de los que adueñarse. Con todo, nos gusta mucho verla feliz, cómoda y sana en donde estamos.

Esperamos volver a encontrarnos para compartirles más de Miñe. Gracias por leer el post completo. Les deseo salud a todos y sus mascotas. ¡Saludos!