Siempre es un placer estar publicando en esta comunidad, que me fascina, espero que sea una grata lectura.

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Imagen cortesía de Ryoji Iwata.

Fuente

Era uno de esos días frios, donde el ambiente invitaba a quedarse en casa y disfrutar de una tasa de ese líquido caliente junto a la hoguera que innunda mis sentidos.

Estos días son muy difíciles para mí, ya que me obliga a permanecer en casa, pero esta vez, voy a ir en contra del tiempo, necesito salir, obedeceré a mi instinto natural.

Realmente hace mucho frío fuera, ya mi desgastado abrigo no me cubre, tengo hambre y la fonda esta algo distante.

Se acerca la medianoche y las calles lucen desoladas, solo escucho mis pasos, hasta mi sombra se aleja de mi, creo que es mejor que apure el paso.

Creo que todo el mundo ha decidido venir a la fonda, ya se siente el olor al dulce líquido, el ambiente invita, no voy a pedir nada en la barra, voy a servirme yo misma.

Voy a la mesa, donde hay un chico jóven a solas, su rostro es como de un ángel caído del cielo, es hora de hacer nuevos amigos, quien sabe y es lo que ando buscando.

• Buenos días, ya casi amanece, ¿Puedo sentarme junto a ti?
• Si, puedes hacerlo, pero no prometo ser buena compañía.
• ¿Y eso porque?¿Mal de amores?
• Nada, que no pueda resolverse.
• Si tiene solución, entonces es mejor no preocuparse, ya somos dos con problemas resueltos.

Una copa, otra y otra más, para que el jóven, abriera su corazón, era un infortunio amoroso, de esos que están condenados a muerte.

Lo llevé a mi casa entre tumbos, descubrí su hermoso cuerpo, lami su bello cuello y lo mordí tres veces hasta extraer su última gota de sangre, terminé con su infortunio, lo liberé.

Ya no más sufrimiento para él, ya no más hambre para mi, puedo dormir tranquila, se acabaron mis días de soledad y todos los problemas.

Conservaré su cuerpo caliente mientras esté dormido, no estaré más sola, lo convertiré en mi sombra, será mi sirviente por la eternidad.

No caminaré por calles solitarias ni me expondré al frío, él lo hará por mi, será la sombra que nunca me abandone, no estaremos solos nunca más.

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