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SEGUNDA PARTE
SINAPSIS
Días después de la visita de la señorita Vargas, el Doctor Siniestro estaba completamente desequilibrado. Aquella paz que siempre lo caracterizaba fue reemplazada por una serie de inquietudes que lo dominaban como marioneta y lo hacían caminar de un lado a otro. Eludía su café matutino, omitiéndolo por nuevos ensayos clínicos. La siguiente fase no era muy sencilla, ya que las pruebas se debían realizar únicamente en humanos.
Creyendo en el proyecto y sosteniendo una inquebrantable fe en mi jefe y mentor, hice todo lo que el doctor me pidió sin oponerme. El hospital nos proporcionaba los pacientes que necesitábamos para los experimentos, por supuesto, había reglas de por medio que no podíamos romper, sin embargo, el doctor Siniestro estaba tan empecinado en que este proyecto saliera a flote lo antes posible que no se detuvo a pensar en la ausencia de ética a la que estábamos escalando. Mi corazón ya se había endurecido, ya no sentía ni pena ni dolor por esas personas enfermas, eran para mí en ese momento ratas de laboratorio con forma humana.
Una tarde, casi rozando a la noche, me preparaba con un paciente con delirio crónico para sacar algunas muestras, y de repente, el doctor Siniestro irrumpió en el laboratorio.
—¡Romano, para todo! El director del hospital quiere vernos ahora mismo.
—¿Y eso? —Pregunté con preocupación.
—Al parecer tiene que ver con la visita de esa mujer, veamos que quiere antes de continuar con cualquier procedimiento.
Sin decir nada más, nos dirigimos a la oficina del director. Comencé a respirar lentamente antes de dar mis últimos suspiros de ansiedad. Al llegar, el director Columbus nos estaba esperando sentado frente a su escritorio, con una mirada tan seria que iba muy bien con el semblante oscuro que lo envolvía.
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—Por favor, tomen asiento —dijo muy tranquilo—. Doctor Siniestro me han informado que la nueva coordinadora de auditoría de Apolo lo visitó hace unos días, ¿eso es correcto?
El doctor afirmó con la cabeza.
—¡Extraño! Desde que está aquí nunca ha recibido una visita de alguien de allá. ¿Está todo bien?
El doctor Siniestro respiró hondo antes de contestar.
—Señor director, entiendo su preocupación y no me extrañaría. Usted me ha recibido muy bien desde que la empresa Apolo decidió apoyar mi nuevo proyecto, además de que eso beneficia tanto en reconocimiento como financieramente a su hospital, pero déjeme asegurarle que todo está en completo orden.
—¿De verdad? Porque he recibido de muy buena fuente que usted no está dando informes o avances de su proyecto desde que lo comenzó aquí, y como yo estoy al tanto de los convenios de patrocinio que usted tiene con la familia Olivares, creo que eso incumple con uno de los acuerdos.
El doctor cambió de rostro y se colocó más erguido en su silla.
—Entonces, ¿cree que estoy aquí haciendo nada?
—No, no, doctor, no me malentienda, sino que… pensé que usted estaba manteniendo al tanto de su trabajo a Apolo. Es solo una inquietud, por supuesto, estoy abierto a que usted me la aclare en este preciso momento, ya que no quisiéramos que el hospital también se viera afectado por este descuido.
Mi jefe bajó la cabeza en ese instante. Su semblante duro se suavizó, volviendo de nuevo a su máscara amable. Se levantó de su asiento y comenzó a observar los cuadros enormes en las paredes de la oficina. Uno de ellos representaba a uno de los cofundadores del hospital, con su bata blanca, porte sabio, mostrándose humilde ante un paciente anciano con la cara demacrada.
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—Señor Columbus, cuando decidí irme por el camino de la neurociencia, lo hice con el pensamiento de encontrar un mundo mejor para la humanidad. El cerebro es un órgano tan importante, ya que se relaciona con los demás órganos, músculos, articulaciones y venas de nuestro cuerpo. Preservarlo de corrosivas enfermedades, que pueden convertirse en un mal mayor, es mi única prioridad.
» Podré sonar muy iluso, pero en parte es lo que soy. Estoy tan cerca de lograrlo, que lo único que me detendría en este momento es la muerte.
—Sus palabras son… inspiradoras, doctor —manifestó el director antes de tragar una gran bocanada de saliva—, pero temo que no me mantienen del todo tranquilo.
—¿Quiere un trozo de lo que hago? Pues bien, aquí está. Esto es lo mismo que mi asistente le pasó a la señorita Vargas. Imagine una cura, en modo completamente artificial, capaz de curar las peores enfermedades mentales del mundo: Esquizofrenia, Depresión crónica, Delirio, Demencia, males que solo pueden ser inactivados, más no curados. ¡Yo, por fin, estoy en camino hacia la vacuna! Y la tendré en mis manos, ya sea en este hospital o en otro.
» La junta directiva ha decidido de nuevo confiar en nosotros, pero si usted tiene dudas, y cree que mi trabajo le va a traer problemas, es completamente comprensible y transportaré todo mi proyecto y equipos a otro lugar que sí crea en mí.
—¡No, no, no, doctor, eso no será necesario! —Exclamó el director agitando las manos negativamente—. Solo quiero que me comprenda, como director debo preservar la buena imagen y funcionamiento del hospital.
—Y así será, director Columbus —manifesté con firmeza—. Aún faltan resultados definitivos, pero, ¡estamos cerca de lograrlo! Los pacientes con los que hemos estado experimentando han otorgado grandes efectos en la sinapsis beneficiosos para nuestra investigación.
—Esa es otra cosa que me preocupa, joven Romano —Expresó el director mientras rascaba con ansiedad su calvicie—. Usar pacientes del hospital para este tipo de experimentos. ¡Si esto sale a la luz, sería el fin de este lugar!
—O sería el comienzo de su gloria —aseveró el doctor Siniestro—. Nuestra victoria es ineludible y este hospital psiquiátrico será testigo del nacimiento de una nueva maravilla de la humanidad.
Aquella reunión fue algo intensa, pero pudimos saciar las preocupaciones del director, por el momento. El doctor Siniestro y yo volvimos al laboratorio y nos pusimos manos a la obra para concluir la fase en la que estábamos.
—¿Cree que todo ya esté listo, doctor? —pregunté con los ojos desencajados, esperando una respuesta positiva. El doctor Siniestro entrecerró los ojos y asintió con la cabeza para dar la estocada final a este trozo del camino.
Con células extraídas de varios pacientes con diferentes enfermedades mentales, logramos desarrollar nuestro nuevo nano robot, el cual lograría destruir cualquier anomalía negativa que el sistema nervioso pudiera sufrir. En ese instante, veía aquella creación todavía como un prototipo de pruebas, pero el doctor Siniestro tenía otros ojos. Él pensaba que ya estaba ante la presencia de la octava maravilla del mundo.
CONTINUARÁ...
SECOND PART
SYNAPSES
Days after Miss Vargas' visit, Doctor Siniestro was completely unbalanced. That peace that always characterized him was replaced by a series of worries that dominated him like a puppet and made him walk from one side to the other. He avoided his morning coffee, skipping it for new clinical trials. The next phase was not very simple, as the tests were to be performed only on humans.
Believing in the project and holding unwavering faith in my boss and mentor, I did everything the doctor asked me to do without objection. The hospital provided us with the patients we needed for the experiments, of course, there were rules involved that we could not break, however, Dr. Sinestro was so intent on getting this project off the ground as soon as possible that he did not stop to think about the absence of ethics to which we were escalating. My heart had already hardened, I no longer felt pity or pain for these sick people, they were to me at that point lab rats in human form.
One evening, almost close to nightfall, I was getting ready with a chronically delirious patient to take some samples, and suddenly, Dr. Siniestro burst into the lab.
-Romano, stop everything! The hospital director wants to see us right away.
-What about that? -I asked with concern.
-It has to do with that woman's visit, let's see what she wants before proceeding with any procedures.
Without another word, we headed for the director's office. I began to breathe slowly before taking my last anxious sigh. When we arrived, Director Columbus was waiting for us sitting in front of his desk, with such a serious look that went very well with the dark countenance that enveloped him.
-Please take a seat, -he said very calmly. -Doctor Sinestro informed me that Apollo's new audit coordinator visited you a few days ago.
The doctor nodded his head.
-Strange! Since you've been here you've never had a visit from anyone there. Is everything all right?
Dr. Siniestro took a deep breath before answering.
-Mr. Director, I understand your concern and I wouldn't be surprised. You have received me very well since the Apollo company decided to support my new project, besides that it benefits both in recognition and financially your hospital, but let me assure you that everything is in complete order.
-Really? Because I have it on excellent authority that you have not given reports or progress on your project since you started it here, and since I am aware of the sponsorship agreements you have with the Olivares family, I believe that this is in breach of one of the agreements.
The doctor's face changed and he became more upright in his chair.
-So, do you think I am here doing nothing?
-No, no, Doctor, don't misunderstand me, but... I thought you were keeping Apollo abreast of your work. It's just a concern, of course, I'm open to you clearing it up for me at this very moment, as we wouldn't want the hospital to be affected by this oversight as well.
My boss lowered his head at that instant. His hard countenance softened, returning to his friendly mask. He rose from his seat and began to look at the pictures in the office. One of them depicted one of the hospital's co-founders, in his white coat, bearing a wise demeanor, looking humble before an elderly patient with a haggard face.
-Mr. Columbus, when I decided to go down the path of neuroscience, I did so with the thought of finding a better world for mankind. The brain is such an important organ, as it relates to the other organs, muscles, joints, and veins of our body. Preserving it from corrosive diseases, which can become a greater evil, is my only priority.
“I may sound very delusional, but that is partly what I am. I'm so close to achieving it, the only thing that would stop me at this point is death.
-Your words are... inspiring, doctor, -the director said before swallowing a large mouthful of saliva, -but I'm afraid they don't keep me entirely calm.
-Do you want a piece of what I do? Well, here it is. This is the same thing my assistant passed on to Miss Vargas. Imagine a cure, in a completely artificial way, capable of curing the worst mental illnesses in the world: Schizophrenia, Chronic Depression, Delirium, Dementia, evils that can only be inactivated, but not cured. I, at last, am on my way to the vaccine! And I will have it in my hands, whether in this hospital or another.
“The board of directors has again decided to trust us, but if you have doubts, and believe that my work will bring you problems, it is completely understandable and I will transport all my project and equipment to another place that does believe in me.
-No, no, no, no, doctor, that won't be necessary! -The director exclaimed, waving his hands negatively, -I just want you to understand, as a director I must preserve the good image and functioning of the hospital.
-And so it will be Director Columbus, -I said firmly. Definitive results are still lacking, but we are close to achieving them! The patients we have been experimenting with have given great synapse effects beneficial to our research.
-That's another thing that worries me, young Romano, -said the director as he anxiously scratched his bald spot. Using hospital patients for this kind of experiment. If this gets out, it would be the end of this place!
-Or it would be the beginning of its glory,” said Dr. Sinestro. Our victory is inescapable and this psychiatric hospital will witness the birth of a new wonder of humanity.
That meeting was somewhat intense, but we were able to satisfy the director's concerns for the time being. Dr. Sinestro and I went back to the lab and got down to work to conclude the phase we were in.
-Do you think everything is ready, doctor? -I asked with my eyes unfocused, waiting for a positive answer. Dr. Siniestro narrowed his eyes and nodded his head to give the final blow to this part of the journey.
With cells extracted from several patients with different mental illnesses, we managed to develop our new nanorobot, which would be able to destroy any negative anomaly that the nervous system could suffer. At that moment, I saw that creation still as a test prototype, but Dr. Siniestro had other eyes. He thought he was already in the presence of the eighth wonder of the world.
TO BE CONTINUED...
Texto traducido con Deepl | Text translated with Deepl
Posted Using InLeo Alpha
No habia leido el titulo de segunda parte y dije "algo me estoy perdiendo" jajaja que distraida 😂
Intrigante e interesante historia, tengo que leer la primera parte para adentrarme mas a la historia 👀 no me extrañaria que estas cosas realmente sucedieran en un hospital asi, hasta escalofrios da... 😲
Ja ja ja.
Qué bueno que la hayas disfrutado. Estoy manteniendo un suspenso in crescendo para no darlo todo de golpe.
Algo que da mucho miedo son los hospitales psiquiátricos y lo que viven los pacientes diariamente.
Gracias por pasar y leerme.
Saludos.
Saludos, buen lanzamiento de tu potencial lírico, @universoperdido
Saludos, muchas gracias querido colega.
Did you read the names @elbuhito? Doctor Sinister and Columbus? What could go wrong right? Ha, ha, ha. This smells like a failed experiment and a crazy doctor to me. I'll wait for the third part to see how it ends. Curing mental illnesses in these ways never ends well, at least that's what historical evidence says.
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¿Que podria malir sal? jajajaja esos nombres inspiran confianza, chi cheñol 🦉
Los nombres me parecieron convenientes para lo que vendrá jajaja. Gracias por pasar y leer la historia hasta ahora, mantendré la misma intriga y suspenso hasta llegar a un capítulo lleno de horror.
Agradecido también por el logo, lo usaré desde ahora cada vez que publique en la comunidad.
¡Mis abrazos infernales para todo el equipo!